Conociendo a los suegros

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POV Valentina

Desde que mi intensa madre sabe que Luiza es mi novia no para de molestarme. Es difícil que alguien le guste yo diría que casi imposible pero Lu tiene ese efecto en las personas. Ahora que mi temor es la reacción de los padres de ella. Yo en cambio no soy lo que se dice una novia ideal en mi cabeza. Empezando tengo una moto, fama de mujeriega y peligrosa. Será que sus padres podrán aceptarme. Espero sinceramente que si. Me mataría que no fueran capaz de percibir el amor que siento por su hija. Le sugiero a Lu que debo conocerlos antes de la fiesta. Estoy segura que sería un shock más grande si se presentan allí sin saber nada, seguro que mi madre monta un espectáculo fuera de lugar y no tendrán la oportunidad de conocerme mejor, en un ambiente tranquilo, como me gustaría. Estoy nerviosa, en la puerta de su casa sin saber que hacer. Nunca pensé verme en esta situación. Como explicar que pasamos de ser enemigas a la pareja con más conexión sobre la tierra. ¿Donde queda mi seguridad en este tipo de situaciones? En la puerta me recibe su hermana.  Carol aún no se fia de mi y me trata con frialdad. Ya me ha amenazado varías veces con el típico "si le haces daño a mi hermana te mato y cuelgo tus órganos en el techo de la universidad"

-Hola cuñada lista para el interrogatorio. Creo que Roger aún tiene pesadillas cuando lo recuerda- insinúa Carol molestándome.

-Gracias por tranquilizarme- hago una mueca de disgusto.

-Siempre es un placer- comenta arrastrándome hasta el salón.

Luiza apenas me ve llegar toma mi mano para tranquilizarme. Es un alivio tenerla a mi lado. Creo que junto a ella soy capaz de vencer las peores batallas y por eso la amo tanto. Me presenta como su novia y la cara de sus padres puedo decir que es un cuadro, demasiado formales. Pareciera que por dentro quieren gritar o matarme. Lo entiendo perfectamente, ella es su niña mimada. Sonia, su madre se levanta y me calma con un abrazo. Luego su padre me da la mano y me invita a sentarme. Acepto un vaso de agua porque necesito relajarme. Tengo muchísimo peso en la garganta.

-Lo único que te pedimos es que la cuides- comenta Sonia cortando el ambiente rígido que se viene formando por el silencio de todos.

-Entiendo que el comienzo no fue nada fácil. Escuchamos mucho tu nombre por aquí y no en buenos términos- señala Augusto su padre haciéndome estremecer. Su voz impone y mucho.

-Les juro que lo que siento por Luiza es lo más bonito. Yo la amo mucho y reconozco que al principio no supe cómo actuar, de hecho la molesté bastante. No estoy muy orgullosa de ese primer año- reconozco agachando la cabeza. Sabía que recordarían esa etapa. Luiza no paraba de señalar lo idiota que era. Por supuesto que en su casa lo sabían.

-Más Valentina no fue la única que estuvo mal. Yo también dije muchas cosas dura para ella. Ninguna de las dos sospechaba que toda esa tensión y esos desencuentros escondía un sentimiento más grande- defiende Luiza.

-Me alegra saber eso. Y que ahora se puedan entender. Si mi hija es feliz yo también lo soy por ella- afirma Augusto en señal de aprobación.

-Luiza me comentó que amas la fotografía, puedes enseñarme alguna de tus fotos- menciona Sonia muy amablemente.

-Sin duda- acepto inmediatamente.

-Nosotros pondremos la mesa, acompáñame hija- propone Augusto llevándose a Luiza para la cocina.

-¿La quieres mucho verdad?- pregunta su madre después de ver mi perfil de Instagram y las muchas fotos de su hija que presumo.

-Puede sonar a tópico pero es la primera vez que me siento así. Yo iría al fin del mundo por ella y no creo que eso cambie nunca- aseguro sin ningún tipo de duda.

-Luiza es muy cerrada, jamás la vi ilusionada. Entonces llegaste tú. Y ahora le ha dado por cantar, bailar, hacer bromas. Es maravilloso. Me gusta saber que mi hija encontró a una persona capaz de hacerla sonreír- comenta Sonia mirándome fijamente a los ojos. Su madre es realmente alguien especial.

-Gracias- acepto con los ojos un poco vidriosos.

La familia de Luiza es muy humilde, se nota que se aman y están en sintonía, además respetan mucho las decisiones de sus hijas, sin presiones ni amenazas. Es increíble porque me hacen sentir en cuestión de un par de horas como si fuese una más. Incluso he hablado de fútbol con su padre que parecía tan molesto de que alguien pudiese estar robando a su pequeña. No sé cómo pueda ser el encuentro de ellos con mis padres, pero me siento más confiada de cara al futuro. Ver a Luiza tan alegre mientras me ve interactuar con su madre como si nos conociéramos de vidas pasadas es tan increíble. Y Sara, su hermana pequeña no para de subirse a mis piernas para que le haga cosquillas.

-Yo sabía que te iban a adorar. Eres tan encantadora- asegura Luiza apretando mis mejillas. Estamos las dos solas. Despidiéndonos en la entrada.

-Estaba un poco nerviosa- admito.

-Y muy sexy- replica Luiza suspirando en mi cuello.

-Para amor, que nos pueden ver- le ruego.

-Valentina, me estoy muriendo de deseo. Ya no sé cómo controlar más esto que estoy sintiendo- confiesa Luiza uniendo nuestras frentes.

-Me voy ante que tus padres cambien su opinión sobre mi- recupero la postura alejándome un poco. Estoy muriendo de ganas de hacérselo aquí mismo y que sea lo que dios quiera. Parece que la virgen soy yo. Solo puedo huir cada vez que ella quiere ir a más.

-Cobarde- provoca Luiza de manera sensual.

-Pronto te vas a arrepentir de jugar conmigo de esta manera- la amenazo.

-¿Que me vas a hacer?- pregunta Luiza.

-Me vas a rogar de una manera tan gustosa- le advierto.

-Eres una creída Valentina, apuesto que ni siquiera eres tan buena- bromea Luiza haciéndome perder el control. Estoy cerrando los puños para no atacar su boca de forma violenta. ¿Desde cuando es tan bocona? Dios, la tensión sexual acumulada.

-Cierra la boca- le sugiero mordiéndome el labio para no morderla a ella.

-Eres tan linda cuando estás molesta- admite Luiza sin dejar de insinuarse.

-¿Copiando mis frases?- pregunto fingiendo molestia.

-¿Te importa?- interroga Luiza con esa luz natural en su rostro. Quiero estar siempre con ella. Crecer a su lado. Demostrarle que no miento cuando le digo que supe desde la primera vez que era ella. Luiza es la mujer que me enamora en todos los sentidos. Solo de pensar que soy su primera vez me hace enloquecer.

-Para nada. Puedes hacer conmigo lo que quieras.

No te odio, te amo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora