𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 [𝖱𝖤𝖨𝖭𝖤𝖱 𝖡𝖱𝖠𝖴𝖭] (EDITANDO)

──𝟎𝟎𝟐

2. MURALLA MARÍA

RIN

──¡Mikasa! Te dije que no dijeras nada. ── fue interrumpido por mi madre, quien inmediatamente paró de lavar los platos y se acercó rápidamente a nosotros. Ambas manos fueron a los hombros de Eren.

── ¿En que están pensando? ── Mi madre parecía que había enloquecido── ¡Muchas personas han muerto por salir de las murallas! Lo sabes ¿verdad? ──Hizo una pausa y luego se dirigió a mí──Rin, tu deber es cuidar a Eren y a Mikasa, ¡no incitar a tu hermano menor a convertirse en comida de titanes! ── Suspiré sintiendo mis ojos picar. Mi madre me obligó a levantar el rostro. Al ver mis ojos rojos, abrió los suyos, con sorpresa

──Rin no tiene la culpa, mamá. ¡Lo decidí yo!

── ¿Por qué me responsabilizas sobre lo que Eren decida? Que sea su hermana mayor no significa que tenga que todo lo que decida sea por mi culpa. ──hablé tajante hacia mi madre, sorprendiéndola.

──Yo...

──Eren, ¿por qué quieres salir de aquí? ── dijo mi padre interrumpiendo a mi madre.

──Porque quiero saber cómo es el mundo exterior. Morir en la ignorancia, sin conocer nada, ¡es ridículo! Además, si nadie va a explorar, entonces habrá sido en vano la muerte de los soldados.

──Bien. ──Se levantó de la silla agarrando su maletín también. ──Mi barco está por irse.

──Grisha, ayúdame a convencer a los niños. ──rogó mi madre con insistencia.

──Carla, la curiosidad es imposible de quitar. ──Él hizo una pausa mirando a mi madre ──Niños, cuando vuelva, les mostraré el sótano. ──Hizo contacto visual conmigo, esperando que dijera algo, pero no lo hice. En el centro de sus ojos pude ver una gota de desesperación.

──No van a hacerlo. ── Eren y yo volteamos a mirar a nuestra madre ── Entrar en la legión, ¡es una estupidez! ── dijo, mirándonos a ambos.

── ¿Estupidez? ── hablé ── Estamos a salvo por los que se sacrifican allá afuera, madre. Eso no es estúpido.

── Los únicos tontos son los que no quieren luchar. ──Eren abrió la puerta de la casa y salió corriendo hacia cualquier lado.

Dudé en seguir a Eren o no, pero al final decidí acompañarlo porque tal vez, como es Eren, se metería en problemas tarde o temprano. Dimos la vuelta en una esquina, y pudimos ver a Armin, un amigo de la infancia de Eren y Mikasa, estaba siendo golpeado por los mismos matones de siempre.

Un niño más alto que Armin lo azotó contra una pared, por lo que Eren reaccionó y gritó buscando que se detuvieran. No sirvió, claro, ya que estos mismos consideraban a mi hermano como una burla y lo hostigaban a el también.

Mi paso era normal, no me interesaba gastar energías corriendo, por lo que fácilmente, Mikasa pasó a un lado de mí, siguiendo a Eren. Los muchachos al ver como mi amiga corría hacia a ellos, se pusieron pálidos y salieron corriendo.

── ¡JA! Tomen eso. Me tienen tanto miedo que se fueron corriendo. ── Eren se detuvo y en algunos segundos yo ya estaba a su lado junto con Mikasa.

──No. Se fueron porque vieron a Mikasa. ── Armin habló con dificultad. Sus intentos de levantarse fueron en vano, por lo que le ofrecí mi ayuda.

Me agaché a su altura, tendiéndole mi mano, y esperé a que la tomara, pero no sucedió. Sus ojos se llenaron de desesperación y con esfuerzo se levantó solo.