𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 [𝖱𝖤𝖨𝖭𝖤𝖱 𝖡𝖱𝖠𝖴𝖭] (EDITANDO)

33

"Decisiones."

Los recuerdos volvieron a mí.

El miedo, el sufrimiento, el dolor... ver a esa criatura que devoró a mi madre fue el renacimiento del porque me vengaría junto a mis hermanos de aquellos causantes de aquella tragedia.

Recordé por qué debería de odiar a Reiner y a Berthold, por qué debería matarlos.

El pánico azotó mi corazón con fuerza y comencé a hiperventilar al ver a tal monstruo acercarse a mí y a mis hermanos. Estaba en shock y muerta de miedo.

"Vamos a morir" pensé. Estaba convencida de que íbamos a morir ese mismo día. El ser alza su mano y con impulso, nos lanza un manotazo. Mikasa nos empuja a Eren y a mí, pero antes de que el titán nos tocara, Hannes aparece y detiene la mano del monstruo.

-¡Hannes! –grita Eren. El rubio empuja la mano del titán y le corta el pulgar.

-¿Pueden creerlo? ¡No se pierdan cómo mato al asesino de su madre!

-Hannes... no... -susurré a duras penas con el sonido quemándome la garganta

-¡Mikasa, no! Estás muy malherida. –dice Eren al ver a la pelinegra sacar sus cuchillas y levantarse del suelo. –Mejor desátame. Tengo que matarlo yo. –Mikasa le obedece y Eren se levanta con desespero y termina mordiéndose la mano, pero no sucede nada, ya que todavía estaba regenerándose.

Eren al ver que no puede transformarse, se gira hacia mí y me sacude por los hombros tratando de hacerme reaccionar.

-Por favor. Debemos vengar a mamá.

-No puedo... -le digo yo en un susurro.

-¿Eh? ¿Por qué?

-Tengo miedo. –al escuchar mi respuesta, Eren inicia de nuevo a morderse la mano, hasta al punto de arrancarse un pedazo de carne.

Sin embargo, mi mundo se convierte en lentitud, todo iba lento. Mis ojos casi se salen de sus órbitas al ver la escena frente a mí.

Hannes fue agarrado por el titán.

No, no otra vez. Por favor, no me hagas esto Hannes. Libérate, te lo pido

Volví a ser la niña de nueve que cuidaba a su hermano de matones, la que siempre saludaba a un ebrio Hannes todas las mañanas al regresar del mercado; mi alma abandonó mi cuerpo y en un impulso, me levanté y di pasos débilmente hacia Hannes y el titán, pero cada paso que daba, más me acercaba a ver la muerte del que me cuidó por años.

El titán acercó a Hannes a su boca y de un mordisco, le arrancó la parte de abajo del cuerpo.

Al estar tan cerca, la sangre salpicó mi rostro; caí de rodillas y las lágrimas no tardaron en aparecer en mis ojos.

Me quedé mirando como la sangre goteaba de la boca del titán, y al mirar a atrás, me di cuenta que pocos fueron los pasos que había avanzado y Mikasa vino hacia mí y me acerco a ella en un abrazo con Eren.

-Eren, Rin. Muchas gracias por quedarse conmigo. Gracias por enseñarme a vivir. Eren, gracias por ponerme esta bufanda. Rin, gracias por ser mi hermana mayor

-Mikasa, te pondré esa bufanda las veces que quieras. –dice Eren levantándose del suelo –Todas las veces que haga falta de aquí en adelante.

Eren le dio un puño a la mano del titán, pero justo en ese momento, sentí una punzada en mi cabeza, que me hizo quedar en shock nuevamente. Me quedé entre los brazos de Mikasa que me apretaba contra sí misma.

Un titán dio un salto por encima de nosotras, y se abalanzó hacia el titán, luego otro y otro más. Y así el titán que nos había quitado a mi madre y a Hannes, fue poco a poco devorado por los de su misma raza.

Eren carga a Mikasa y la pelinegra me sujeta del brazo, mientras me apoyo en Eren, y nos alejamos de ahí tan rápido como pudimos. En mitad de camino, vimos a Reiner acercarse, así que Eren se detiene y les grita.

-¡No se acerquen! ¡Los mataré!

Otra vez la punzada.

En segundos, los titanes que devoraban al titán con la enorme sonrisa, corrían hacia Reiner y se le abalanzaban encima

-¿Por qué los titanes van hacia Reiner? –susurré

-¡Eren! –Armin apareció en nuestro campo de vista, cargando a Jean en su espalda y con otro caballo. Atrás de él, venía el comandante.

-Suban. Eren sube con Mikasa, yo llevaré a Rin. –dice Erwin, por lo que ayudo a la pelinegra a subirse en el caballo, sujetada por Eren. Cuando ellos se alejaron, le pedí al comandante que me dejara controlar al caballo, y el aceptó.

Continuamos nuestro camino hacia Rose, abandonando territorio de titanes.

Al volver a Rose, lo primero que hicieron fue atender al comandante, a quien acompañé en la misma habitación con algunos más que estaban heridos, hasta que me dieron de alta. Pasó una semana desde que supimos que Reiner y Berthold eran traidores, y que Ymir se fuera con ellos. Con el incidente de los titanes, el gobierno tuvo que refugiar a los habitantes de Rose en una ciudad subterránea en Sina, pero la ración de alimentos solo duró una semana. Sin embargo, los hurtos y asesinatos entre humanos fueron controlados por la policía militar y algunos de la legión, incluyéndome.

Al estar ocupada controlando a las personas, me distraía de lo que en realidad debería estar pensando.

Irme con Reiner al final de todo.

No estaba segura, pues un cincuenta % de mi quería estar con él, y el otro cincuenta quería quedarse aquí.

Tendré que tomarme el tiempo de pensarlo muy bien, porque después no voy a poder arrepentirme.

Una nueva decisión va a ser una de las prioridades en mi mente. Él va a ser lo más importante, pero primero tengo que descubrir cómo fue que heredé estos poderes, en dónde quedó mi padre, el origen de mi titán y su herencia, y por último, proteger a Eren.

-Realeza. Protégete de ellos. Realeza. Aprende a usar tus poderes, niña. Protege a Eren, a Mikasa y a Armin de quien quiera hacerles daño. Vuélvete invencible.

¿Qué?  ¿Quién eres? 

2da temporada acabada ya. Que rápido. 

Esta semana y la próxima estoy en examenes finales para acabar año, pero mi rútina es ir a mi colegio, hacer el examen e irme a mi casa así que tengo toda la mañana para escribir y la tarde después de estudiar. 

Gracias por todo. Trataré de escribir día de por medio ya que quiero que llegue septiembre rápido, pues no me he leído el manga de Shingeki y no sé como termina, así que preifero esperar un tiempo antes de publicar los episodios de la tercera temporada. 

Es todo por ahora. 

Cambio y fuera