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"Yo te necesito."

Rin

-Por fin estamos solos. –la voz de Reiss volvió a mis oídos después de minutos. –Siento que hubieras tenido que esperar, Historia. Escúchame. Puede parecer una locura, pero Frieda no ha muerto. Sus recuerdos están vivos. ¿Quieres ver a tu hermana?

-Sí. –dice la rubia.

El hombre se arrodilla en el suelo y del maletín que llevaba, sacó una caja pequeña y de ella agarró una jeringa.

Eren comienza a sacudirse tratando de liberarse al darse cuenta que era la misma jeringa que contenía el líquido para devorar a alguien siendo titán.

Yo me quedo quieta respirando con dificultad. Mi mirada estaba fija en ellos dos, pero a lo lejos, escucho un ruido, por lo que hace que me quede mirando en esa dirección.

Los disparos se escuchan. Gritos y explosiones.

-Que sea la Legión, por favor. –pensé con desespero.

-El enemigo se acerca, apurémonos, Historia.

-¿Por qué me miran así, Rin, Eren? –dice Historia mirándonos con el ceño fruncido. En este punto, ya estaba comenzando a desesperarme, por lo que yo comencé a moverme igual que Eren. Tiraba para adelante, para atrás, tratando de por lo menos arrancar las cadenas que sujetaban mis brazos, pero no tuve éxito.

-Deben ser conscientes de lo que les espera. El poder que nos robó regresará a donde pertenece. A ti, Historia. Esta cueva la hizo un titán hace cien años. Las murallas también fueron creadas con ese mismo poder. El titán que creó esto, protegió a la humanidad construyendo las murallas. El poder de ese titán, también afectó a los seres humanos. Alteró nuestros recuerdos. Excepto unos pocos linajes, nadie recuerda nada de la historia de hace más de un siglo. Excepto, Frieda Reiss. Frieda no solo poseía poder como titán. Sabía los detalles del surgimiento de este mundo, eso sucedió cuando tenía quince años. Aquí mismo, hace ocho años, Frieda devoró a mi hermano pequeño, su tío. Frieda obtuvo su poder y los recuerdos del mundo. Eso se repitió una y otra vez durante cien años. Si Frieda hubiera usado su poder, no hubiera habido ningún problema, hubiera exterminado a los titanes. Si tan solo su padre no se lo hubiera arrebatado... ahora es Eren el que tiene ese poder, pero solo alguien de la familia Reiss puede extraer todo su poder. Mientras él sea el recipiente, este infierno continuará. También deberás adquirir el poder de Rin. Su poder hará que el tuyo sea más poderoso, Historia.

-Oigan, oigan. ¿Si alguien externo a la familia Reiss devora a Eren y a Rin, no se convertirá en Rey? –Kenny desciende al suelo. Su rostro estaba distorsionado en una mueca de dolor. –¿No sirve de nada si devoro a Eren y me convierto en rey?

-No. –responde Reiss, a lo que Kenny toma a este por el cuello de la camisa y presiona su pistola sobra su rostro. -¿Crees que estoy mintiendo?

-No. Esperé al día de la ceremonia porque supuse que no mentirías. Rayos, sabías perfectamente lo que quería y me usaste de todas formas –gruñe Kenny

-Agradezco que mi caprichoso hermano adoptara a un perro callejero como tú. –replica Reiss

-Si sigues insultando a Uri, despídete de media cabeza.

-¡Deja a mi padre! –grita la rubia aferrándose a la pistola de Kenny

-Me compadezco de ti, Historia. –dice Ackerman empujando a Historia. –Tu padre quiere que te conviertas en monstruo y te comas a Eren y a Rin.

-Es mi deber. Devoraré a Eren y a Rin para recuperar a mi hermana. Heredaré la historia del mundo, ¡y exterminaré a los titanes! Ese es mi deber.

-Oye, Historia. ¿Olvidaste cómo te trató? Solo quiere tu sangre. Como no quiere convertirse en titán, obliga a su hermano e hijas a hacerlo. ¡Así es tu padre!

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 [𝖱𝖤𝖨𝖭𝖤𝖱 𝖡𝖱𝖠𝖴𝖭] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora