𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 [𝖱𝖤𝖨𝖭𝖤𝖱 𝖡𝖱𝖠𝖴𝖭] (EDITANDO)

──𝟎𝟏𝟐

12. ¿CONTROL?

Mikasa salió ilesa a duras penas. El puño de Eren no la había alcanzado, pero le había hecho un corte por una de las tejas del techo en el que había golpeado. Todos los soldados que nos acompañaban estaban en un estado de confusión y los titanes se acercaban a nosotros por el olor tan atractivo que les otorgaban dos titanes inteligentes.

Aun estando en el piso, intenté agarrar a Eren, pero se me escapó de las manos al darse cuenta de lo que planeaba hacer. Mikasa se acercó con su equipo de maniobras al rostro de Eren, escuché sus preguntas del porque les atacaba, pero tuvo que irse con rapidez al percatarse de que el puño de mi hermano iba de nuevo a hacerle daño. Terminó impactando en su rostro, dejándolo en el suelo sin conciencia.

Era claro que Eren había perdido el control de su titán y no nos reconocía.

En mi mente se escuchaban preguntas sobre por qué no perdía yo también el control de mi titán, no entendía cómo era posible si teníamos el mismo tiempo de transformaciones y de conocer nuestros poderes.

En el techo en el que estaban los soldados de Elite que nos acompañaban, se lanzó una bengala de humo roja. Antes de salir a Trost, nos explicaron el significado de cada color y me preocupaba que Rico Brzenska hubiera considerado que la misión fracasó del todo.

El plan b, era que yo cargara con la roca hacia el agujero, pero dudaba de mis fuerzas para cargar tal tamaño. Mi titán era mucho menos musculoso que el de Eren y con mi hermano en ese estado, era imposible que él lo lograra, así que lo más probable era que me ordenaran hacerlo.

──¿Rin tiene que hacerlo? ──preguntó Mikasa haciéndose a un lado de mí.

──No, no tenemos tiempo. Tendremos que irnos de aquí. Los de la muralla no lograron llamar a todos los titanes. Estamos en peligro aquí.

──No dejaremos a Eren. ──reclamó Mikasa hacia Rico. Asentí apoyando la decisión de Mikasa.

──Capitán Ian. Hay dos titanes por el frente. Uno de diez metros y el otro de seis. ──explicó Mitabi señalando a cada uno de los titanes que venían hacia nosotros.

──Por detrás viene uno de doce metros. ──completó el capitán.

Ian y Mitabi iniciaron una discusión sobre si retirarse o no, Mitabi se dio la vuelta y Mikasa fue tras él con rabia, pero Ian la detuvo.

──Que nadie se altere. Rico, Ackerman tiene razón. No podemos dejar al muchacho solo aquí para que sea devorado. Perderemos un arma de la humanidad. Así que, tu equipo se encargará del de doce metros, Rin te ayudará. Mitabi y yo nos encargaremos de los del frente.

──No puedes estar hablando en serio.

──Me dejaron al mando a mí. Callen y cumplan sus órdenes, vamos a proteger a este mocoso hasta que podamos sacarlo de ahí o recupere la conciencia. ──explicó Ian.

Esperé que Ian diera la orden para ir con Rico. Después de algunos minutos de Rico e Ian discutiendo, Rico se dio la vuelta y me dio la señal de seguirla. Con cuidado avancé, siguiéndole el paso.

──¡Rin! ──alzó la voz llamándome. ──Tu ve por delante y entretenlo. Yo le cortaré la nuca por detrás. No dejes que se dé la vuelta ──Asentí y ella se enganchó a un edificio que pasaba por detrás del titán mientras que yo me le ponía adelante.

El titán me visualizó y comenzó a correr hacia mí salvajemente. Cuando llegó, ambos caímos al suelo por la fuerza de su impacto y yo sostuve sus brazos para alejarlo de mí. Escuché los ganchos de Rico accionarse e ir hacia la nuca del titán. Era salvaje su fuerza. Insistía e insistía para poder arrancar un pedazo de mi carne, y eso logró.