𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 [𝖱𝖤𝖨𝖭𝖤𝖱 𝖡𝖱𝖠𝖴𝖭] (EDITANDO)

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"Hange..."

Rin

Me sostuve en la barandilla del borde del barco, mientras observaba el océano sin movimiento.

Hemos estado aproximadamente unas cinco horas navegando desde que salimos de Paradis.

En mi rostro se formó una expresión de sorpresa, al darme cuenta que había estado todo ese tiempo alejada de los demás.

Tomé un largo bocado de aire y lo liberé en forma de liberar mi cansancio.

Una gaviota se posó sobre la baranda a un lado de mí, y me miró. Se acercó en un pequeño brinco y ladeó su cabeza, mirándome con detenimiento.

Alcé mi mano, inconscientemente, para poder tocarle el pico, y para mi sorpresa se dejó. Sus ojos diminutos se cerraron, dándome una señal de que disfrutaba mi tacto.

Algunos segundos después, el ave se alejó volando con libertad. Sonreí al ver como planeaba frente a mí.

...

En la noche, llegamos apenas al puerto de Odiha. Bajamos la aeronave y la adentramos en el hangar.

Comenzamos a quitar los explosivos de la nave, mientras nos daba las órdenes Armin.

-Armin. Entraré al barco. –avisé al rubio, pues ya habíamos quitado los explosivos y los habíamos guardado en una caja.

El rubio asintió y yo entré al barco. Fui a mi habitación un momento a descansar, y no pude ni recostarme en mi cama diez segundos porque escuché un ruido en las escaleras.

Salí con prisa de mi habitación, y al asomarme por las escaleras, me alarmé al ver a Levi bajando las escaleras mientras se tambaleaba.

-¡Oiga! –avisé mi presencia, bajando con velocidad las escaleras hasta la posición de Levi. –Capitán, no haga esfuerzo. Está delicado y tiene que descansar.

-¿Descansar? Si descanso un segundo más, se olvidarán de que existo. Yelena ya se despertó de su desmayo por la fiebre. Esa bastarda hablará sí o sí. –Agarré a Levi por la cintura, pasando uno de sus brazos por mi cuello para que me utilizara de soporte. Lo llevé con Yelena, y luego corrí a llamar los demás.

-Bien. Ya que todos están aquí, iniciaré. El primer objetivo de Eren era Liberio y la flota de los países importantes, supongo, que un contratiempo que tendrá, será su segundo objetivo, El Fuerte Salta.

-Tiene sentido. Si sabe que hay armas que pueden dañar al fundador, destruirá su primera amenaza. –habló Pieck a mi lado

-Irá cuando acabe en el puerto Califa. A destruir los dirigibles. –habló Yelena

-Estás siendo muy obediente, ¿verdad? –dijo Levi, mirando a Yelena con desprecio.

-Quiero pedirles algo. Admítanlo. Zeke perdió, pero tenía razón. La única solución al problema de dos mil años de los Eldianos, era el plan de Eutanasia. Esta tragedia debería abrirles los ojos. –Yelena apretaba la manta que le dimos con fuerza, por el dolor que le producía su brazo roto.

-Admito, mi propia impotencia al no ofrecerle esperanza ni soluciones a Eren. –miré a Hange, quien había bajado la mirada.

-Gracias por la información, Yelena. –hablé. –Vamos.

Armin me ayudó a cargar con el capitán Levi, y luego bajamos del barco. Dejé a Armin con Levi y me di la vuelta para ir con Gabi y Falco.

Me quedé hablando con ellos, durante toda la noche, hasta que se durmieron. Dejé un beso en sus frentes y luego salí de la habitación, para darme cuenta que ya había amanecido.