Extra 3

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EXTRA 3

"¿Qué pasó con los planes que hicimos?



¡Jugaremos en la arena blanca y saltaremos en el agua del mar! ¡Te lo prometo, hermana!



La brisa jugaba con mi cabello, moviéndolo suavemente. El olor a mar entraba en mis fosas nasales una y otra vez.

Las lágrimas escurrían de mis mejillas con brutalidad, llegando a quemarme la piel. El pecho me ardía y las pulsaciones de mi corazón comenzaban a retumbar en mis oídos. Poco a poco el sonido de las olas de mar, se desvanecía cada vez más sin razón alguna.

Solo podía escuchar mi corazón latiendo con tal brutalidad que comencé a pensar que, si hubiera un silencio, hasta la diminuta hormiga podría escuchar mis latidos desenfrenados.

A pesar de no estar sobre el agua, sentía que me ahogaba en mis pensamientos y en mi misma.

Rogaba porque alguien apareciera y detuviera mi intento de suicidio, pero a la vez, quería que me dejaran descansar de los gritos internos de mi cabeza que no me dejaban dormir.

Mis manos y piernas temblaban. La promesa de mi hermano retumbaba en mi cabeza como un vil eco que me hacía desear la muerte con mayor intensidad. Sentía como se me era más difícil respirar, ahogándome entre mis lágrimas y el olor a sal.

Di un paso al frente, sintiendo como el agua fría salada bañaba mis pies, manchando mis dedos de arena suave y húmeda. El cuchillo en mi mano, se sacudía junto con el temblor de estas sobre mi cuello.

¿En qué momento dejé de querer vivir?

¿Qué sucedió con los planes que hice con mi hermano?

¿Qué mierda me sucedió?

Me adentré aún más en el agua helada, dejando que mi cuerpo se estremeciera ante el roce de las olas con mi piel. Dejé caer el cuchillo en el agua, perdiéndose entre las olas.

Deseaba que el agua entrara a mis pulmones, para dejar de respirar. Quería que mi estúpido corazón dejara de latir.

¿Cuál es el punto de todo?

Llegué a un punto en el que no podía tocar fondo. Mi vista se nublaba y no escuchaba nada más que unos suaves gritos a lo lejos. Perdí la fuerza de mi cuerpo. Perdí el control y perdí la cordura.

Perdí todo.

Unas, casi inexistentes manos, comenzaron a arrastrarme fuera del agua. No escuchaba nada. No sentía nada.

El agua había entrado en mis pulmones sin cuidado alguno, y perdía la conciencia minuto a minuto. Una constante presión en mi pecho comenzó a hacerse presente.

¿Por qué no me dejan morir?

No reaccionaba, no quería volver a observar el cielo nublado, ni tener que sentirme como una basura. Escupí el agua que salió con fuerza de mis pulmones y volví a respirar con normalidad.

La nariz me ardía y la garganta igual.

Recuperé la conciencia más rápido de lo que esperaba. Observé como unos leves rayos de sol salían de entre las nubes, y poco a poco, el cielo se despejaba.

El violento mar de antes, ya no estaba, y en su lugar, estaba un mar apaciguado, sereno.

Los amarillos ojos de Reiner aparecieron en mi campo de visión, logrando que el pudiera observar mis ojos violetas entre abiertos.

El me abrazó con tal fuerza, que pareciera que tuviera miedo de perderme.

Me imploró una y otra vez que no volviera a intentar quitarme la vida, sin mí, él no podía.

Lloró sobre mi hombro, negándose a soltarme. Besaba mis manos con intensidad, asimilando que aún estaba con él.

Estuvimos así durante mucho tiempo, sin importarnos si comenzaba a hacer frío o si el sol se ocultaba.

Las ojeras bajo mis ojos se notaban por el cansancio mental que tenía desde hacía tiempo. Por eso, este es mi tercer intento de suicidio. 




Un extra que ocurrió en los 4 años que pasaron desde que Rin abandonó Paradis. 

Algo triste, pero fue la realidad que vivieron Reiner y de Rin después de haberse ido de Paradis, traicionando a todos. 

Es corto, pero prometo publicar otro más largo la próxima semana. 

Pido perdón por dejar abandonado los extras como por dos semanas. 

Es todo. No olviden votar <3

_Sara_ 

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 [𝖱𝖤𝖨𝖭𝖤𝖱 𝖡𝖱𝖠𝖴𝖭] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora