──𝟎𝟎𝟑

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3. HEREDERA

RIN

──Eren, ¿qué haces? ── dijo Hannes al notar que Eren se removía entre sus brazos

──¡Podríamos haber salvado a mi madre!

──Eren... Por favor, cállate── pedí, pero en la terquedad de mi hermano, me hizo caso omiso.

──¿Por qué te tuviste que involucrar? ──Eren comenzó a golpear al rubio. No me molesté en intentar detenerlo, porque perdía energías en vano. Me senté en el suelo, tratando de procesar el suceso ocurrido.

──¡Basta! ──agarró a Eren del brazo y lo tiró al suelo. Mikasa se soltó del agarre de Hannes y fue con Eren.

El rubio puso su mano en mi hombro, y fue cuando caí en la cruda realidad en que, mi madre había muerto. Oculté mi rostro en mis piernas, y pude soltar lágrimas de dolor puro y cruel. Mi pecho dolía y mi respiración se volvía cada vez más entrecortada; quería gritar, pero lo único que salió de mi garganta fue una voz ahogada.

Nos quedamos en silencio, un silencio cruel y que probablemente trajo a todos a la realidad en la que nos había tocado vivir. Hannes se armó de valor y decidió hablar.

──Eren ──se levantó y se puso en cuclillas frente a mi hermano. Mis lágrimas cesaban, por lo que podía levantar la mirada. ──No podías hacer nada porque no eres lo bastante fuerte. ──la expresión de Eren me dio la impresión de que iría a golpear al hombre mayor. ── Y yo no pude enfrentarme al titán porque soy un débil y cobarde sin propósito.

Realmente, ninguno estaba en la posición de ser el más fuerte. Hannes nos cuidaba porque le prometió a mi madre que así sería, pero si se tratara de otra situación diferente, estaría sentado en un rincón llorando y esperando a que algún titán viniera y lo devorara.

Tuvimos suerte en que en el camino no tuviéramos que encontrarnos con demasiados titanes. Los barcos de evacuación estaban a más o menos veinte minutos de mi hogar y si la cantidad de titanes que nos encontramos hubiera aumentado, no hubiéramos vivido para contarlo. Al ser soldado, Hannes no podía acompañarnos hasta la Muralla Rose debido a que tenía que quedarse aniquilando a la mayor cantidad de titanes que fuera posible.

Nos dejó en el barco y se quedó un rato para asegurarse que este mismo, saliera a tiempo sin ningún retraso. Después de unos minutos, levantaron la tabla que cumplía la función de puente para que las personas pudieran subir al barco. Las personas que no habían logrado subir, comenzaron a protestar, rogando que subieran a sus hijos solamente, pero los soldados al negarse, ocasiono que las personas comenzaran a saltar hacia el barco, intentando subir.

El barco zarpó, logrando que muchas personas cayeran al agua.

Pocos segundos después de que nos comenzamos a retirar del distrito, se escuchó como el suelo retumbó, asustando a todas las personas dentro del barco. Al pasar la puerta que nos unía con Rose, lo último que pude ver fue como las esperanzas de la humanidad de vencer a los titanes se hundían hasta el subsuelo.

Un titán, de al menos la misma altura que tenía el sonriente de hacía ya rato, atravesaba la puerta interior, la puerta que evitaba que la Muralla María se viera invadida por completo por titanes. Pensábamos que solo podían ocurrir una tragedia histórica en un solo día, la perdida de Shiganshina, el distrito que estaba más a las afueras de las murallas, y, por lo tanto, la pérdida de miles de personas, pero la mala suerte nos acompañaba, y ahora, no solo habíamos perdido nuestro hogar, sino que también, la Muralla María.

Eren se levantó de su sitio y se acercó a la barandilla del barco. No dije nada, sin embargo, Armin apareció y trató de reconfortar a mi hermano poniendo su mano en su hombro, pero este, agresivamente apartó al rubio.

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 [𝖱𝖤𝖨𝖭𝖤𝖱 𝖡𝖱𝖠𝖴𝖭] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora