82

68 3 0
                                    

"Nos vemos, Eren"

Rin

De la nuca de mi titán salí con prisa.

Eren ya no estaba y necesitaba verlo.

Salté del cuerpo del titán en descomposición, y corrí hacia la nada, con la esperanza de encontrarme con alguien.

Me detuve, y de repente, estaba en casa. En Shiganshina.

Escuchaba risas de niños, tardé en reconocer en donde estaba, pero cuando lo hice, subí al segundo piso, me encontré con Eren y conmigo de niños.

Entré a la habitación, y mi cuerpo dejó de ser el de una mujer de veintiún años, para pasar a ser a uno de una niña de doce.

Eren se lanzó a mis brazos y sus manitos rodearon mi cuello.

-Rin. Te extrañé. –dijo apretándome fuerte. Su voz no era la de un Eren de doce, si no, la voz de Eren de diecinueve.

De nuestra casa, pasamos a estar en el bosque en el que recolectábamos leña de niños.

Miré a Eren y vi que ahora, no era Eren de doce, si no, el Eren actual.

Miré mi cuerpo, y ahora estaba de nuevo a como soy.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver un pequeño brillo en sus ojos verdes y una sonrisa que me recordó a los tiempos de antes.

Lo abracé con fuerza, dejando mis lágrimas en su ropa.

-Eren... -susurré sollozando. –Perdóname. Perdóname. Perdóname. Es mi culpa que acabaras así. Nunca te valoré correctamente. Y desperdicié mi tiempo junto a ti. –sollozaba desconsoladamente, mientras él me apretaba en sus brazos

-No necesitas pedir perdón. Porque no lo necesitas... Fuiste la mejor hermana que pude haber tenido, pero mis acciones de puberto te lastimaron. Yo soy el que tengo que pedir perdón.

-¿Por qué dejaste que tuviera mi titán? –pregunté rompiendo el abrazo que teníamos.

-Porque así lo quería Ymir. Tu titán no es para destruir, si no para proteger. La historia que te contaron la familia portadora del titán Zero, solo es una historia inventada. Tú debes proteger a la humanidad, por generaciones.

-Pero moriré en veinte años. –dije. Mi titán solo vivía treinta años.

-Ahora vivirás cincuenta años más. Envejecerás y podrás vivir junto con Reiner y los demás. –él me acaricia el pelo con suavidad. –No deberías ponerle mi nombre al hijo que tengas. No me lo merezco.

-Eren... Te mereces el mundo entero. –le besé la frente con suavidad.

-Ya me tengo que ir, hermana. –dijo sonriéndome con tristeza. Pude ver lágrimas en sus ojos.

-Te extrañaré, Eren. –Lo abracé de nuevo, con fuerza. Su rostro cambió al de un humano que salió de la nuca de un titán. Ambos comenzamos a llorar con dolor en nuestros corazones, porque, nos abandonaríamos el uno al otro, de nuevo.

-Te amo, Rin. –susurró cerca de mi oído.

-Y yo te amo a ti, hermano. –le besé la mejilla. –Nos vemos, Eren...

Volví a la realidad.

Ahora, estaba parada frente a Mikasa y a Armin.

-Armin, Rin. –nos llamó. Mi corazón se rompió al ver lo que traía en brazos.

La cabeza de Eren.

Armin y yo corrimos hacia Mikasa. Armin gritó desgarradoramente junto conmigo. Ambos comenzamos a llorar abrazando la cabeza de Eren.

-¿Ustedes también recuperaron los recuerdos? De cuando Eren vino a vernos.

-Sí. Me contó el resultado que iba a ver al final. –dijo Armin

-Sí. –luego les contaría lo que me dijo.

Abracé la cabeza de Eren, dándole un beso en la frente, para después entregársela a Mikasa.

-Me voy. Si continuo aquí, no me dejarán enterrar a Eren. –dijo la pelinegra.

-Déjalo descansar en un sitio tranquilo, por favor. –dije

-Eren siempre se quedaba dormido en ese lugar. –Dijo la pelinegra, logrando que entendiéramos que lo enterraría bajo el árbol de siempre.

-Sí, es un buen lugar. –dijo Armin.

Observé a Mikasa alejarse junto con Eren. Armin y yo nos dimos la vuelta para ir con los demás. Armin se desabrochó su equipo, tirándolo al piso, yo hice lo mismo.

Seguí a Armin hacia los demás. Al parecer, los de Marley estaban acorralando a los Eldianos por miedo.

Querían una prueba de que no éramos titanes.

-Si aún tuviéramos el poder de los titanes, nos estaríamos resistiendo. Pero estamos impotentes ante sus armas de fuego. ¿Necesitan otra prueba? –Habló Armin

-¿Quién eres tú?

-Armin Arlet. Eldiano de Paradis. Soy el que mato al titán de ataque, Eren Jaeger

-¿Y tú? –habló el militar. -¿Quién eres?

-Soy Rin Jaeger, portadora del titán que protege, el Titán Zero. 

No olviden votar <3

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 [𝖱𝖤𝖨𝖭𝖤𝖱 𝖡𝖱𝖠𝖴𝖭] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora