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"Nos volveremos a ver"

-La legión ya está aquí. Maldición. –Murmuró Reiner

-Reiner. ¿Quién eres ahora?

-Soy un guerrero, Berthold.

-¿Enserio vas a confiar en Ymir? Es ella quien devoró a Marcel.

-Pero eligió a Christa antes que a ella. Si nos traiciona nunca más la volverá a ver, por eso está de nuestro lado. –respondió Reiner. Un disparo llamó la atención de Berthold, haciendo ver una bengala de color verde.

Estaba sentada a un lado de Eren, pensando si esta vez va a ser la última o si realmente esto es lo que quiero. No estoy segura, por eso le pedí tiempo a Reiner, y, espero que esta vez no sea la última vez que lo veré.

-Eren. –llamé a mi hermano. –Ya están aquí. –le digo refiriéndome a la legión, por lo que el reacciona y sonríe animado, pero frunce el ceño al ver a Reiner acercarse.

-Eren, Rin, Ymir. Nos vamos ya. Eren, no te resistas.

-Bien. Pero no utilices la violencia. Mira como estoy, no puedo resistirme. –la expresión en el rostro de Eren era maniática, podría decir que estaba loco si no lo conociera. Me levanté y fui con Berthold, que había llegado al lado de Ymir.

-¿Quién me va a llevar? –pregunté. Su respuesta no la pude escuchar, ya que Eren se le abalanzó a Reiner y lo comenzó a golpear.

-¡Muérete! ¡Muérete! –gritó él, pero Reiner le pateó el estómago haciendo que saliera volando. Cuando Eren se estrelló contra el tronco del árbol, Reiner lo tomó por el cuello, haciéndome reaccionar rápidamente, acercándome a él y con un rápido movimiento lo envolví con mis poderes e hice que se alejara de Eren

-No lo toques. Que no me pueda transformar, no significa que no pueda usar mis poderes. –dije imitando odio. Al acercarme a Eren, este ya estaba inconsciente, así que repetí mi pregunta. -¿Quién diablos me va a llevar?

Estábamos ya balanceándonos entre los árboles, Reiner había decidido al fin que Berthold llevaría a Eren en la espalda y cargaría a Ymir, y el rubio me llevaría a mí.

-Por ahora vamos a un lugar sin titanes. –dice Reiner –Nos alejaremos cuanto podamos. Mi forma de titán es lenta, así que, si nos rodean, no podré protegerlos.

-¿Y por qué no esperamos hasta la noche? –dice Ymir

-Porque la legión ya llegó. –le digo

-No podrían usar formaciones sin un gran número de caballos. Pensé que no podrían organizarse tan rápido. Probablemente esté el comandante Erwin. –se ve otra bengala verde a lo lejos. –Ya está muy cerca. Eren ganó tiempo al resistirse.

-¡Reiner! ¡Christa está ahí! ¡Podremos ir por ella ahora!

-¿Qué? No la viste, ¿o sí?

-¡Está, seguro! ¡Es boba y mejor persona que nadie! ¡Vendrá a rescatarme! –exclamó Ymir con desespero.

Tal vez pueda escapar, pero tendré que dejar a Eren.

¿Qué hago? Tengo que ir con la Legión.

-Aunque fuera el caso, no podemos ir ahora. Será en otra ocasión. Hay pocas probabilidades de que ganemos. ¿Cómo la sacamos de la formación? Espera otro momento

-¿Qué espere? ¿A qué me devoren sus guerreros? ¡No me fío de ustedes!

-Confía en mí. Iremos por ella.

-¡Demuéstralo! ¡Vamos por ella! ¡Tiene que ser ahora! Quiero verla. O no la volveré a ver jamás, ¿no?

-No podemos, Ymir. Lo siento. –le dice Berthold.

-Salvaremos a Christa de este problema. Te lo-

Sé que Reiner no pudo completar la frase, pues me solté de su agarre. Aproveché que había una liana en un árbol, y confíe en que fuera fuerte para soportar mi peso, y me lancé. Antes de caer, pude agarrarme de la liana y subir a una rama más alta para poder escapar del alcance de los titanes que venían atrás.

-¡Rin! –escuché el grito de Reiner a lo lejos. Divisé como Berthold movía los labios diciéndole a Reiner que me dejara ahí, pues no podían volver. Los vi alejarse y cuando los perdí de vista, tomé camino de vuelta hacia la legión.

Minutos después de saltar entre árboles, divisé a la Legión, pero una explosión a varios kilómetros, me hizo saber que alguno de los tres se había transformado.

Cuando llegué a un lado de la legión, vi que estaban enfrentándose a varios titanes, así que decidí forzarme y enfrentarme también a ellos.

Me mordí la mano y me transformé, luego, comencé a arrancar la carne de las nucas de los titanes que se comían a los soldados. Un grupo de la legión se adentró en el bosque, e iba a ir tras ellos, pero la voz de Erwin me paró.

-¡Protégenos! ¡Evita más muertes!

Muchos minutos después de estar protegiendo a los soldados, Erwin me dio la orden de ir tras ellos en el bosque, y eso hice.

Al adentrarme en el bosque, escuchaba a lo lejos las voces de mis amigos, que se habían encontrado con Ymir y una vez que estuve a su lado, salí de mi forma de titán y grité:

-¡No dejen que se lleve a Christa! –mi grito alarmó a todos, pero también los distrajo, ya que Ymir aprovechó para agarrar a Christa y meterla en su boca.

Ymir agarró ventaja y comenzó a alejarse de nosotros.

-¡Rin! –la voz de Armin me llamó. –Te doy mi equipo de maniobras, eres más rápida en aire que utilizando tu forma de titán. Yo iré con Jean. –me dice, por lo que yo salgo de mi forma de titán y me pongo rápidamente el equipo.

Los demás ya estaban alejados, pero en minutos, ya había tomado la delantera balanceándome por el aire e impulsándome con mis poderes.

Algunos titanes se interponían, pero Mikasa que iba detrás de mí, acabo con ellos fácilmente. Ymir iba tan rápido, que casi la perdíamos de vista, pero en un momento, Ymir se detuvo, por lo que reaccioné y saqué las cuchillas, ella se dio cuenta y me esquivo, y yo solo pude cortarle un pedazo de carne de su brazo.

-¡Rin! ¡Cuidado! –me grita Mikasa señalando a Reiner y a Berthold que estaban a unos cuantos metros adelante.

Tomé más impulso al ver a Reiner saltar de la rama en la que se encontraba, y antes de que se cortara la mano pude empujarlo. Ambos caímos al suelo, pero de nuevo me encontré en desventaja, pues Reiner cayó a un lado del cuchillo que tenía; agarró el cuchillo y se cortó la mano. La explosión hizo que retrocediera varios pasos para evitar quemarme, pero la luz me cegó, y cuando pude volver a ver, Reiner ya se había convertido y tenía a Ymir, a Berthold y a mi hermano en su cuello.

-¡No se detengan! –Hannes habló. -¡Los seguiremos a caballo!

Todos fueron con sus caballos y yo fui con Mikasa.

Iniciamos la persecución detrás de ellos, a toda velocidad. No quería pelear, pero recuperaría a mi hermano.

-¡Los recuperaremos! ¡Aunque tenga que pagarlo con mi vida! 

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 [𝖱𝖤𝖨𝖭𝖤𝖱 𝖡𝖱𝖠𝖴𝖭] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora