──𝟎𝟐𝟐

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22. LUTO


──Ambos están vivos. El objetivo es inteligente, y parece que su meta era capturar a Rin y a Eren. Si quisiera matarlos, los aplastaría. Se tomó la molestia de pelear y huir con ellos en la boca.

──Quizás su objetivo era devorarlos, y ahora los tiene en su estómago. Lo más lógico es asumir que están muertos.

──¡Está viva! ──reclamó Mikasa.

──Eso espero. ──dijo Levi mirando fijamente a la pelinegra.

──Esto no habría pasado si los hubieras protegido. ──discutió Mikasa.

──Eres la chica de aquella vez. Eres su amiga, ¿cierto? Amiga de ambos. Nos enfocaremos en una sola meta. Olvídate de matar al titán femenino.

──¡Asesinó a muchos de nosotros! ──gritó Mikasa enfurecida.

──Es imposible matarla si puede endurecer su piel. ──dijo Levi con la mirada oscura. ──Hazme caso. Lo apostaremos todo a que siguen vivos y los tendremos de vuelta antes de salir del bosque. Yo la cortaré. Tú distráela. ──ordenó el hombre para que Mikasa fuera hacia los pies del titán para distraerla.

El pelinegro, atacó sus brazos, sus ojos, sus piernas. Todo. Hizo que la titán se debilitara en tan solo pocos segundos. La rubia quedó tirada, recostada sobre un árbol. En un momento débil, Mikasa intentó atacar la nuca del titán, pero fue casi asesinada, de no ser por Levi que la alejó del ataque de la fémina, dañándose un pie de por medio.

Levi, atacó los músculos de la mandíbula de la rubia, haciendo que abriera la boca, dejando ver a ambos hermanos inconscientes. El capitán agarra a la mujer, mientras que Mikasa se encarga del muchacho.

──Oye. ¡Nos retiramos! ──le ordena a Mikasa. ──Tenemos a Rin y a Eren, olvídate de ella. Están vivos, pero céntrate en tu objetivo. ¿Te importa más cumplir tus antojos? Son tus amigos, ¿no?

Al llegar con los demás soldados, pusieron a los hermanos inconscientes en una carrosa en donde ponían a la mayoría de los heridos.

RIN

Veía todo negro. ¿Qué fue lo último que vi? A Mikasa...

No puedo mover mi cuerpo, siento mis párpados pesados, pero soy capaz de escuchar a los pájaros que vuelan sobre mí. Escucho susurros lejanos y borrosos. No alcanzo a distinguir ninguna voz. Siento tacto en mi rostro, uno suave, acaricia mi mejilla como si fuera la flor más delicada del mundo. Su mano es suave, pero a la vez áspera. ¿Reiner me está tocando la mejilla? No, no creo. Tal vez es Mikasa o Armin. O cualquier otra persona.

NARRADOR

Los soldados estaban de luto. Habían perdido a muchos más soldados de los que se imaginó perder en algún momento. Escuadrones perdidos, amigos perdidos, compañeros perdidos.

Se organizaban aquellos cuerpos en una carroza, justo al lado de la carrosa en donde descansaban los soldados Rin y Eren Jaeger que habían acabado inconscientes tras su batalla con el titán femenino, la cual logró escapar al final de todo.

Los soldados rogaban al comandante Erwin volver por los cuerpos de sus amigos, con la excusa de que sus familiares merecían tener más que un mísero recuerdo en el entierro. Pero cuando eras de alto rango no podías tener actitudes que asemejaran a la humanidad, Erwin dijo que no. Tal vez la humanidad la habían perdido hacía ya rato.

Momentos después, ya habían emprendido marcha hacía Karanese. Pero se encontraron con problemas, ya que los dos soldados que anteriormente habían discutido con el comandante, habían ido de regreso por su amigo, eso había hecho que atrajeran a dos titanes hasta la formación.

──¡Titanes! ──gritó uno de los soldados alertando a los superiores.

──¡Vienen más por allí! ──gritó otro.

Uno de los superiores, lanzo una bengala roja para alertar de la aparición de los titanes

Uno de los dos soldados que querían recuperar el cuerpo de su amigo, fue agarrado por uno de los titanes que los perseguía, fue devorado en un instante.

Los titanes poco a poco los estaban alcanzando. Tenían las carrosas llenas de heridos y de los cadáveres de los soldados abatidos en batalla. Tenían que tomar una decisión muy difícil si querían llegar los que aún se encontraban.

El Capitán Levi ordenó tirar los cuerpos de los fallecidos, incluidos los de su escuadrón destruido. Solo así lograron perder a los titanes que los perseguían.

Después de perder a los titanes, la Legión paró para reorganizar sus planes. No se detuvieron mucho durante el regreso así que, a los minutos, el equipo ya había comenzado otra vez su viaje a Karanese.

A mitad del viaje, Mikasa logró despertar a Eren. Rin se encontraba en la misma carrosa que ellos, solo que no decía nada. La castaña había logrado despertar minutos antes, y milagrosamente no pudo ver como desechaban los cuerpos de sus compañeros.

──Pudiste despertar. No te sientes todavía. Descansa. ──le dijo la pelinegra al ver que el castaño estaba queriendo sentarse.

── ¿Y el titán femenino? ──preguntó preocupado Eren.

──Escapó ──respondió Rin.

──¿Por qué? ¿Y los demás? ¿Qué pasó con el plan?

──Fracasó. Pero no pienses en eso, todavía. Por ahora, descansa. ──le dice Mikasa. ──Pronto llegaremos a la muralla. Duerme si puedes.

Horas después, la Legión estaba entrando a la muralla Rose.

──Otro desastre más. De seguro malgastaron nuestros impuestos otra vez. ──dijo un hombre a la lejanía, al escuchar eso, Eren trató de incorporarse para reclamarle al señor, pero fue detenido por su amiga pelinegra quien le dijo que todavía no estaba en condiciones para levantarse, pero fue ignorada. Eren se pudo incorporar un poco, pero terminó fijando su vista en dos niños que muy emocionados miraban el regreso de la Legión

──Son iguales a nosotros cuando teníamos su edad, ¿verdad, Eren? ──dijo con melancolía su hermana mayor al fijarse también en aquellos niños.

Los familiares de los fallecidos se arremolinaban frente al desfile de la Legión. Pero los familiares del escuadrón de Levi, fueron directamente a preguntarle a él, el estado y posición de su familia. No duró mucho tiempo la paz que había, pues los sollozos de las familias de los soldados que no habían vuelto de la batalla se escuchan con fuerza por toda la calle.

La gente bombardeaba al comandante de la Legión, preguntas y preguntas eran ignoradas por el comandante, quién no tenía ánimos para contestarlas. La expedición había sido un fracaso y todos lo sabían. Si transferían a Eren y a Rin, eso sería fatal para la Legión. La Muralla María nunca se podría tomar de vuelta y los titanes seguirían dominando a los humanos. 

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 [𝖱𝖤𝖨𝖭𝖤𝖱 𝖡𝖱𝖠𝖴𝖭] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora