𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 [𝖱𝖤𝖨𝖭𝖤𝖱 𝖡𝖱𝖠𝖴𝖭] (EDITANDO)

26

Titanes dentro de las murallas.

Rin.

-Capitana Hange, mire. –dijo uno de los soldados, señalando un punto en la muralla, captando la atención de la mencionada y la mía

Levanté la vista y por lo que vi, detuve mis pasos de llegada en seco.

Había un titán en la muralla.

Los rostros de los soldados, mostraban una expresión de un terror inexplicable, y quería respuestas provenientes de Hange, las cuales no las tenía. Me acerqué a Hange con prisa.

-¿Cómo puede estar ahí? –preguntó ella. Su duda fue interrumpida por uno de los pastores de la religión a las Murallas. Uno de los que se encontraba en el juicio de hace un mes.

-Que a ese titán, no le de la luz del sol. –dijo sujetando el hombro de Hange.

Minutos después, habíamos tapado a aquel ser con telas. Hange ordenó que fueran a informarle a Erwin.

Iba a ir yo, pero me retuvo.

-Rin.

-Dígame.

-Ve con el muchachito de allí, no deja de mirarte. –me sonrió con picardía y se alejó de mí con rapidez.

Arrugué el entrecejo con confusión, pero al dirigir mi mirada hacia el lugar que había dicho Hange, y divisé a Reiner mirando hacia mi dirección con una sonrisa boba.

Le sonreí y corrí hacia él.

-¿Qué haces aquí? –le pregunté una vez estuve a su lado.

-Te estaba buscando.

-¿Para qué? –pregunté con curiosidad

-Recuerdas el día en el que me dijiste que nuestra anterior cita la querías volver a repetir?

-Pues claro.

-Pues ese es el punto. Esta noche estaremos libres por lo que pasó hoy, entonces, quería preguntarte si podríamos tener esa cita hoy. Hay algo que quiero decirte. –me dice mirando hacia otro lado. Sonreí bobamente y asentí.

-Claro. ¿A las siete?

-Claro. A las siete nos vemos en el patio del castillo.

Lo abracé, pero un grito hizo que me separara de él.

-Tengo que irme. –le dije al ver al pastor de antes en la orilla de la muralla, siendo sujetado apenas por Hange.

-Claro. Nos vemos. –me sonríe y me da un beso en la mejilla. Me alejo de él rápidamente con las mejillas calientes por aquello.

Al volver a la muralla, me acerco a Hange con preocupación por el señor.

-No estoy para bromas, Pastor. ¿Usted sabe por qué la Legión derrama sangre? Para recuperar la libertad que nos arrebataron los titanes. Por eso arriesgamos nuestras vidas. Así que, no le pedí que hablara. Se lo ordené. Si no lo hace usted, buscaré a otro, hasta que alguien lo diga

-¡Suélteme!

-¿Ahora mismo?

La capitana enojada da miedo.

-Bien. Muérete.

-Mátame y aprende. Nadie te dirá nada. Jamás. –el tipo abre los brazos esperando ser lanzado, pero nunca pasa. Hange lo arroja al otro lado de la muralla, casi al filo, y ella se sienta en el borde.

-Hange ríe como si nada hubiera pasado. –Era broma. Dígame, Pastos Nick, ¿Todas las murallas están hechas de titanes?

-¿Capitana? –dije acercándome a ella.