──𝟎𝟏𝟏

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11. PROBLEMAS EN TROST


Una sonrisa se asomó por el rostro ebrio de Pixis, tomó a mi hermano por los hombros y le dio unas palmadas en estos.

──Bien dicho. Llamen a los estrategas para planear una estrategia.

── ¿Qué? Lo dije solo como idea optimista. ¿Lo realizará ahora mismo?

──Pensé lo mismo, pero no tiene caso dudar de su decisión. Además, hay un problema mayor que resolver antes de hacer el plan, Arlet. Y creo que ustedes ya lo tienen claro.

──Va a ser difícil hacer que los soldados dejen sus vidas sobre nuestros hombros ──afirmé. ──Apenas sepan que van a trabajar junto a titanes se van a echar para atrás.

──Exactamente. Por eso necesitamos tener el plan bien realizado para que ellos nos den su confianza. ──Pixis se dio la vuelta para mirarnos. ──Cuento con ustedes jóvenes.

Comenzamos a hablar de las estrategias para alejar a los titanes de mí y de Eren, y como dividirnos. A los minutos, gritos se comenzaron a escuchar por donde estaban los demás soldados, por lo que nos acercamos a la orilla para ver que sucedía.

Lo que estaba pasando, era, un superior apuntándole con una cuchilla a Daz, uno de nuestros compañeros del escuadrón 104.

El comandante, nos agarró el hombro a mí y a mi hermano, haciéndonos señas de seguirlo. Caminamos a lo largo de la muralla hasta que nos encontramos con parte de las tropas de guarnición. Eren y yo ubicamos a Hannes, él hizo lo mismo.

Le dediqué una sonrisa dulce para que supiera que me alegraba de verlo, pero mi hermano, por el contrario, le hizo una seña a Hannes, que parecía algo así como diciendo que se centrara en lo que seguía. Pixis y mi hermano comenzaron a hablar de un tema que no les puse atención por ir viendo lo que sucedía en las calles.

Miré de reojo, y veo a Pixis sacando una botellita con un líquido que parecía alcohol

── ¿Quieres? ──Abro los ojos viendo como Pixis le ofrece ese líquido a mi hermano y me adelanto a responder.

──No, no quiere.

──No, mi hermana no quiso decir eso. Si, si quiero.

──Te vas a arrepentir. ──supe al saber de qué se trataba. Era vino.

Nuestro padre siempre decía que el vino era lo que menos le gustaba, y le pude dar la razón cuando una vez me dio a probar una gota y fue lo más asqueroso que pude haber tomado en mi vida. Toma esa botellita para luego dar un sorbo, hacer una mueca de disgusto y escupirlo todo.

Me echo a reír mientras mi hermano sigue escupiendo el alcohol.

──Te dije que no lo tomaras. No es agradable probar el vino. ──me mira con el ceño fruncido y solo le sonrío.

Después de unos momentos, llegamos a donde estaban los soldados, quedando de frente ante todos.

── ¡Atención! ──Pixis pega uno de esos gritos que asustan a cualquiera que no se lo viniera venir, como a mí. Pego un salto del susto que me dio y los soldados se forman, callándose todos los insultos que querían soltar ──Describiré la estrategia que tomaremos para recuperar Trost. El objetivo de la misión, es tapar el agujero de la puerta de la Muralla. Respecto al método que usaremos, les presento a estos dos jóvenes ──Cada uno estábamos a cada lado de Pixis, el alza su mano haciendo que mi hermano de unos pasos al frente, y lo presenta── Eren Jaeger, de las tropas de reclutas ──Alza su otra mano, y hago lo mismo que mi hermano── Y Rin Jaeger, de las tropas de reclutas también ──Ambos hicimos el saludo militar y nos pusimos rígidos, como una tabla ──Son sujetos exitosos de un proyecto secreto para convertir a humanos en titanes. Pueden formar y controlar a voluntad el cuerpo de un titán. Se transformarán en titán, Eren alzará la roca gigante cerca de la puerta y, Rin, protegerá a toda costa a Eren mientras tapa el agujero, ese también es su trabajo.

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘 [𝖱𝖤𝖨𝖭𝖤𝖱 𝖡𝖱𝖠𝖴𝖭] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora