— Hay un asunto que debemos discutir 2-D.
Escucho a Murdoc hablar luego de un tiempo. En algún momento se alejó de mí sin que me diera cuenta, en realidad nada a mi alrededor tiene mi atencion, nada más que esos ojos blancos. La imagen frente al espejo me dejó pasmado, tanto que nisiquiera sentí cuando el trozo de vidrio alojado en mi brazo fue sacado por Murdoc, ni que la sangre escurriendo por mi mano ha manchado aún más todo a su paso.
Mis ojos lentamente se escapan del espejo, veo a Murdoc a mi lado y lentamente retrocedo.
—¿Por qué me haces esto? –pregunto en un hilo de voz.
Hace unos momentos nada me importaba hace unos momentos pensé que ya no quedaba nada, me equivocaba, lo único que me queda soy yo. Queda la persona que ellos, quienes ya no están, conocían.
Pero si yo ya no existo, si ya no los recuerdo, si ya ningún vestigio de ellos existe en mí ¿Me reconocerán cuando los vea? En el cielo, en el infierno, donde sea ¿Reconocerán al monstruo del espejo?
Tengo miedo, estoy aterrado, yo no quiero ser así, yo no quiero ser como Murdoc, no quiero.
— Ayer dijiste que querías acabar rápido con esto 2-D –Vuelve hablar Murdoc ignorando por completo mi perplejidad – será mejor que vengas –ordena sin mayor expresión en su rostro– Debemos seguir con nuestra conversación, hay algo de lo que quiero charlar contigo.
— ... ¿Cuando esta charla acabe me dejaras ir?
Una risa estrepitosa me despabila del miedo en el que estaba sumergido. Su sonrisa me vuelve a recibir al mundo hostil, donde no tengo permitido sentir el sufrimiento, sino darle cara para seguir con vida.
— ¿Por qué te haces el ignorante ahora? Eres más inteligente que esto.
Camina sin esperar, por lo que yo sin decir más le sigo.
Bajamos al primer piso por el ascensor, todo el camino se mantiene en total silencio, incluso las olas y las gaviotas parecieran dejar de existir hasta que él se sienta en el sofá de la sala y sigue con sus palabras.
— Dejaré que tomes una decisión –comienza a hablar, se inclina en mi dirección y luego de unos momentos apunta a su lado para que me siente junto a él– está decisión involucra tus más puros deseos.
— Quiero irme de aquí -digo cansado sin esperar a que diga nada más.
— Eso no es tan sencillo. Antes de que elijas escúchame.
—... ¿Pu-puedo escoger esa opción?
— Hablo muy en serio cariño, así que piensa con cuidado.
Me mira por unos instantes, no tengo ni la menor idea en que es lo que está apunto de decir, pero sé que luego de sus palabras algo grande sucederá y como siempre Murdoc saldrá beneficiado de aquello.
— Los tratos con demonios se rigen de una promesa –empieza a hablar de pronto pillandome de improvisto.
¿Q-qué?
El origen, Murdoc hablará del origen de todo.
¿Pero por qué ahora lo está haciendo?
Jamás ha hablado de su trato con Boogieman a profundidad, jamás me ha dicho más de tres palabras de la situación exacta o lo que un trato con un demonio implica... esto significa que...
— Esa promesa es dar algo a cambio cuando todas las recompensas del demonio ya han sido dadas al humano. Yo pedí tres cosas, dinero, éxito en el álbum y a ti.
Todas esas cosas ya se me fueron entregadas, así que es hora de que yo cumpla mi parte.

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Confidente
Fanfiction«- Podemos invertir los Papeles ... Sólo cuentame todo y Murdoc será nuestra alma frágil » - Ambientado en la tercera fase - 2doc! La autora no se hace responsable de los daños sentimentales provocados por su obra