Confidente

12. Paremos de evitarlo

— Espera un momento -intervengo parando mi relato- ¿Qué ganabas con todo eso? ¿Qué ganabas con atormentarme?.

— Lo dices como si hubiera estado cada momento molestandote -se acomodó en la silla- ya lo dije le debía muchos favores a Murdoc, yo sólo hacía lo que me pedía.

- Pensé que él te debía a ti.

- Mintió -respondió tranquilo.

- ¿Qué pudo haber hecho él por un demonio?.

- Me trajo devuelta a este mundo -dijo ya aburrido.

- ...¿Y qué ganaba él haciendome eso? -antes de responder hizo una profunda respiración que resonó por su mascara.

- Murdoc tiene un extraño fetiche contigo, le gusta verte sufrir -dijo casi en susurro- pero aunque no lo creas aquello no solamente era para sus placeres personales, lo que ganaba con todo aquel revuelo fue que te quedaras en la isla y por eso mismo no se preocupaba si un día se te ocurría escapar, Niccals sabía que yo debía actuar.

- Entonces yo jamás...

- Nunca estuvo a tu disposición aquella posibilidad de escape -terminó la frase por mí.

- Jamie y Damon ¿Ellos sabían?.

- No, Murdoc les oculto información. ¿Más preguntas?.

...

Aquella figura negra sin forma aparece de nuevo, irónicamente está justo en el vote al que me dirigía, justo en mi última oportunidad de escape. La sombra se balancea junto con las suaves olas, pareciera que avanzara pero en realidad no lo hace.

Mi respiración se acelera rápidamente y de inmediato retrocedo, como si la vida me llevara en ello, tropezandome de los nervios.

Volvió...o quizás jamás se fue.

Jamas se fue... Mi cuerpo comienza a temblar ante tal pensamiento ¿No se irá?. Comienzo a sudar frío y me invade el miedo, sigo arrastrandome hacía atrás aunque mis brazos flaqueen , no quiero que me alcance ni paralice como antes.

¿Por esto era que Jamie y Damon no querían que saliera? La sombra me esperaba, lo sabían.

- ¿Por qué huyes? -pregunta con su voz profunda sin moverse de su lugar- de él deberías huir.

Lo ignoro y sigo retrocediendo, aún en el suelo con las manos tiritando.

- ¿No aprendiste con lo de ayer? ¿No viste que a Murdoc no le importas realmente?.

- Ca-callate -grito con voz temblorosa.

Una risa escalofriante me quita el aliento por unos segundos ¿Qué es? ¿Qué cosa es la sombra?.

- No tendrás muchas oportunidades más Stuart, ven, ven a tu libertad -dijo con cierta diversión- ven y escapa.

- ¿Cr-crees que-que soy...

- ¿Por qué tan nervioso? -dijo al darse cuenta de que no podía terminar la frase- ¿Por mí? -no respondo, tampoco puedo por los nervios - Stuart -ríe y otro escalofrío pasa por mi espalda- que ciego estas, a quien deberías de temerle es a aquel manipulador. Recuerda esto, sólo te usar-.

Un estruendoso ruido le interrumpe y suelto un suspiro de mi respiración contenida. Miro hacia atrás y veo el arma de la cual provenía la bala en manos de Murdoc. Otra risa se escapa de la sombra y de a poco desaparece como si de humo se tratase esparciéndose por el suelo de la barcaza, como si nunca hubiera estado ahí.