Confidente

49. Ganador

N/A: hiiiiii people!!!  Amenme porque estaba con un ataque de flojera y me obligué  a patadas a terminar este cap solo por ustedes porque me caen bien y para de una manera agradecerles el apoyo que he tenido este año  <3  casi llegamos a los 10 k de leídas!! O.o , nunca pensé que llegaría a esto el fic, de verdad gracias, les amodoro.

Bueno, ahora vayan a leer el último cap del año, que si sigo hablando me pongo cursi,  byeee c:

(No edite mucho peldon c:)

...........

— Stu, sabes –habla luego de unos minutos–  si esa ventana estuviera mejor cerrada y no hiciera tanto frío seguiría como un parásito abrazado a ti, pero lamentablemente no es así, además me está dando hambre y hueles a fresa.

— No quiero separarme – susurro  aferrándome más a él.

— Sunshine  si sigo oliendo  tu  pelo juro que-.

— ¿Vas a comerme? –pregunto entre risas.

— Lo he estado debatiendo en estos últimos diez minutos –comenta y mientras río le empujo.

Pensé que al salir del estudio las cosas cambiarían, me alegra haberme equivocado, siento todo igual y estoy feliz por ello, aunque mis párpados estén pesados, mi garganta duela un poco y este un tanto cansado, estoy bien.

— Ouch –se queja tirado en el suelo por mi empujón y dejo de reír al instante.

— ¿Estas bien? –pregunto preocupado– ¿Te hice daño?.

— No –niega con una sonrisa en sus labios que me tranquiliza– sólo me encontraste con la guardia baja –se pone de pie y luego me extiende su mano.

— ¿Seguro?.

— Sí Honey.

— Murdoc.

Sin soltar mi mano cuando ya estoy de pie se dirige al ascensor llevándome con él.

— ¿Mmm?.

— Nada –susurro y a medida que afirmo el agarre de nuestras manos veo que una sonrisa se forma en su rostro.

— ¿Y tú? –pregunta– ¿Estas bien?.

— S-sí –balbuceo– estoy bien.

Él no ha dejado de quererme, fui un tonto al dudar, un tonto que no reacciona a menos de que algo grande pase. Algo como sus lágrimas.

— Eso es bueno.

— ¿Qué cosa?.

— Que estés bien –responde con su mirada en mí, gracias a eso puedo notar el leve enrojecimiento de sus ojos y mejillas.

Es extraño que momentos atrás no haya encontrado raro secar sus lágrimas siendo que nunca había visto a Murdoc llorar sin una gota de alcohol en su cuerpo y de esa manera. También creo que es más extraño que me sienta feliz de haberlo hecho.

No es que me guste verle sufrir ni nada de eso, es solo que sus lágrimas eran por mí, la preocupación y el cariño que me tiene lo demostró con aquellas lágrimas.

Aun así, que tuviéramos que llegar a esto es mi culpa por obstinado, quisiera disculparme...

— Nunca pensé que te vería llorar, sobrio –comento.

Entramos al ascensor y se separa de mí.

Tengo que disculparme con él.

— Perd-.

— ¿Quien dice que estoy sobrio? –me interrumpe.

— Nunca pensé que llorarías por mi culpa –corrijo y él susurra algo por lo bajo– ¿Qué dijiste?.