_____________Volumen II _____________
"Confidencial".
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.Hace algún tiempo había un hombre, arrogante, egoísta y malhumorado. Hace algún tiempo ese hombre había terminado a parar dónde lo merecía, en la miseria.
Solitario y sin dinero pensó en acercarse otra vez a las personas que en algún momento lo ayudaron a llegar a la fama que ahora se veía tan lejana, pensó en regresar pero luego recordó que ya no había nadie deseando seguir a su lado.
Con el orgullo latente intentó no volver como un perro faldero a quienes había decepcionado. Por unos años pudo lograrlo aprovechándose de personas desconocidas y vendiendo las infinidades de baratijas que había guardado. Como pirata habían muchas cosas robadas y otras que no merecía en su tesoro. En realidad nada era suyo, todo aquello que lo ayudó a sobrevivir y a haber llegado a la cima era producto del esfuerzo de alguien más. Pero eso no importaba.
En la vida hay que ser un oportunista, desde pequeño le habían enseñado eso.
Pero lo que no le advirtieron es que el oportunismo tenía sus límite. Las personas no iban ceder eternamente, las personas podrían comenzar a odiarle consecuentemente. Y así pasó.
Solo era cuestión de tiempo para que se quedara sin apoyo alguno, sin nadie queriendo hacer negocios con él, e incluso con muchas personas aprovechando su estado de decadencia para vengarse de los engaños cometidos por el hombre impune.
Ya no tenía influencia alguna, ya no era lo que solía ser.
Aún le quedaba arrogancia, así que está misma lo ayudó a convencerse de que el vacío que sentía era por la falta de comodidades y nada más.
Aunque bien sabía que no era así. Por las noches su negativa no podía ayudarlo porque irremediablemente los rostros de tres personas aparecían en sus sueños. Y uno en particular aparecía con mayor frecuencia que los demás.
No quería entender el porqué pensaba más en él que en la joven que había perjudicado aún más.
Aunque de cierta forma ya lo sabía, estuvo demasiado tiempo solo, irremediablemente se vería sumido a sobrepensar hasta hartarse de sí mismo. Lo sabía, a ella no la volvería a ver, no podía, pero a él, a él podía volver a verlo en cualquier momento, con él podría volver a ver las consecuencias de todas sus acciones atacando contra todas sus ambiciones y sueños.
Había fracasado, y que alguien como él lo odiara era la prueba.
Él, el mayor idiota que pisaba la tierra. El mayor idiota que lo había soportado por el mayor periodo de tiempo en su vida.
Pero ese idiota, ya no lo era tanto, porque esa persona al fin lo había dejado en una noche fría en Kong studios, ya no importandole que con su partida, el hombre egoísta quedaría completamente solo.
«- Murdoc, me voy... N-no quiero volver a verte.»
Y así fue... Así fue.
Pero a ese hombre no le importaban los demás, menos sus opiniones, si él quería hacer algo lo haría, es por eso que sin disculpa alguna buscó a las tres personas que le faltaban luego de años de separación.
Dos de ellos lo ignoraron brutalmente, y la tercera persona solo podía buscarla en una ilusión que se asemejara a la realidad.
Con ayuda de nadie más que unos libros oscuros y máquinas antiguas creó una compañía metálica idéntica a la original, un Cyborg, lamentablemente este no poseía emociones, ni opiniones, ni corazón, por lo que aquella imitación simplemente no fue merecedora de un alma. Y por más que lo intentó, una y otra vez, aquella máquina no era capaz de ser un recipiente adecuado para el espíritu de quien pensó había muerto.
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Confidente
Fiksi Penggemar«- Podemos invertir los Papeles ... Sólo cuentame todo y Murdoc será nuestra alma frágil » - Ambientado en la tercera fase - 2doc! La autora no se hace responsable de los daños sentimentales provocados por su obra