A los días siguientes el joven confundido al despertar, se vió rodeado de enfermeras y doctores, y aparatos de hospital junto a su cama en Plastic Beach.
No había muerto, pero había estado al borde de hacerlo.
Y por el peso de todo lo que había vivido, inevitablemente, se despertó teniendo nuevamente lagunas mentales.
Recordaba que se había autolesionado, recordaba ver a la sombra en el espejo, pero no recordaba más. Antes de ese desafortunado acontecimiento lo último que recordaba era el día en que le dijeron que sus padres habían desaparecido y Murdoc lo había abandonado a su suerte en el peor momento, más allá de eso eran sucesos borrosos, como los recuerdos de un sueño.
Por eso no supo que decir ni como responder ante la persona frente suyo que le veía con tristeza. Ese hombre era totalmente diferente del que lo había abandonado sin piedad.
- ¿Por qué hiciste eso?
Le preguntó un hombre demacrado que apenas podía ponerse de pie, se veía casi irreconocible, pero ese hombre era Murdoc.
- ... Fue la sombra.
- No -negó el hombre rotundamente sin dejarle explicar más- no es así.
- ¡No fui yo!
- ¡Tu le dejaste hacer eso! ¡¿Por qué mierda le dejarías hacer eso?! ¿Qué te pasa por la cabeza?
No había sarcasmo, no había burla, no había aquel control infinito que siempre poseía y le hacía parecer imponente ante todo, no lo había. Ahora Murdoc era una persona al borde del colapso y Stuart inevitablemente se puso a sí mismo como la causa de que aquello sucediera.
- ¡Yo no quería! N-no podía moverme -se excusó Stuart con las lágrimas acumulandose en sus ojos.
- Le dejaste hacer eso.
- ¡No es cierto!
- ¡Boogieman solo puede hacer esas cosas si el huésped se lo permite! -gritó Murdoc, ya no tenía paciencia ni mesura alguna- ¿Por qué se lo permitiste? ¿Por qué te entregaste? ¿P-por qué te diste por vencido con nosotros?
- Nada de esto es mi culpa -sollozó Stuart confuso y decepcionado, no entendía porqué Murdoc desconfiaba de él.
- ... He creído en ti por mucho tiempo, pero ya estoy cansado Stu.
- ¿Q-qué vas a hacer?
- Nada, ya no haré nada, si un día de estos intentas matarme por culpa de Boogieman, adelante, no te sientas-.
"BAM" una cachetada cortó la conversación, la trémula mano de 2-D ardió y la mejilla de Murdoc enrojeció.
Quizás, era cierto todo era su culpa, pero no por eso se merecía ser tratado de tal manera por la persona que lamentablemente amó.
Y por eso, aún así con todo el cuerpo temblando, el cantante débil se defendió.
- T-tú sabes que jamás haría eso, tú sabes que te quiero y jamás haría eso ¡Tú aquí eres el único hijo de puta que ve y utiliza a los demás como objetos! ¡La culpa de todo es tuya! Yo-yo no quiero verte más, no intentes cuidarme más, ya no tenemos nada que ver tu y yo. Creí que eso ya estaba claro... n-no entiendo porqué estás aquí.
Habiendo dicho eso le dio las espalda a Murdoc y sin mirar atrás se alejó como pudo, en realidad estaba escapando de la angustia, del rechazo, de la tristeza, de la decepción y la culpa de la situación.
- ¿Para donde vas?
No podía seguir viendo como su relación se había detereorado a tal punto que ya nada más que gritos y resentimientos habían en sus encuentros.

ESTÁS LEYENDO
Confidente
Fanfiction«- Podemos invertir los Papeles ... Sólo cuentame todo y Murdoc será nuestra alma frágil » - Ambientado en la tercera fase - 2doc! La autora no se hace responsable de los daños sentimentales provocados por su obra