Mis ojos están pesados de tantas lágrimas, respiro hondamente y percibo un fuerte aroma que me envuelve, algo siento en mi cintura, mis párpados se despegan y aun así viéndolo, no soy capaz de creer.— Sigue durmiendo– susurra a los segundos de ver su rostro – es de noche aún.
No respondo y cierro los ojos un tanto nervioso por la cercanía.
Siento su respiración en mi frente y un silencio que extrañamente no es incómodo, lo que si lo es, es él que no me incomode ¿Como después de todo puedo estar tan a gusto aquí?.
— Quiero ir al baño –abro nuevamente los ojos.
Creo ya saber la respuesta y no entiendo ¿Por qué tengo que comportarme así?.
Me gusta, me gusta alguien inexistente y ahora intento de que aquella persona sea real, intento creerlo, es algo bastante patético.
En algún momento se aburrirá de nuevo de seguir con esta farsa y ¿Qué pasara conmigo otra vez? No quiero esto, no quiero caer de nuevo.
— Voy al-.
— Voy contigo.
— ¿Q-qué? –pregunto en un tono más agudo de lo planeado– No tienes porqué acomopañarme al baño Mu-murdoc.
— No te voy a dejar sólo.
¿De nuevo con eso?.
— Pero si estoy bien –respondo sin entender.
— Aprecia mi intento de amabilidad y deja de protestar –dice entredientes perdiendo su expresión serena.
— Que ya estoy bien– quito su mano de mi cintura y me incorporo.
— 2-D dije que no iba a-.
— Ya –me cruzo de brazos y veo al lado contrario– ya se me quitaron las ganas.
— Oye – me llama – Todavía tienes los parpados hinchados, lloraste casi por dos horas, lo mejor es que descanses.
¿Quien es esta persona?.
— Ehh –sus ojos se topan con los mios y lo único que hago es asentir– No-no tienes que seguir aquí, tu también ve a dormir –digo con la intención de convencerlo, no me gusta lo que produce con su cercanía, tengo que alejarme.
— Ya dije que no iba a dejarte.
Que pare de decir todo esto.
— No intentaré escapar –respondo serio. Seguro sigue aquí para vigilarme, para que no haga nada– puedes estar tranquilo.
Que sutil forma de mantenerme aquí aprisionado.
— Estoy cansado, no haré nada Murdoc.
No tengo que creerle, siempre miente, lo ha hecho desde que lo conozco y antes, a él no le importa en lo más mínimo distorsionar la verdad con tal de salirse con la suya. Lo conozco, si ahora cree que le creeré su cuento por haberse quedado a mi lado esta muy equivicado.
Que no se haya ido ni me haya dejado totalmente solo con incertidumbre, como lo ha hecho últimamente, realmente no importa. Recibí un abrazo, solo fue eso.
— No estoy preocupado solamente de que intentes escapar –levanto la mirada y mis ojos toman atención demostrando de que puede seguir– no sé si fuiste capaz de entender lo que hiciste hace algunas horas –se incorpora y se sienta a mi lado apoyando su cuerpo en la cabecera– fue casi como si intentaras suicidarte –termina de decir y se acerca un poco– sin exagerar, casi acabas con tu vida y no quiero que vuelvas a intentarlo –carraspea– Y no lo harás, ¿Escuchaste?, te lo prohíbo.

ESTÁS LEYENDO
Confidente
Fiksi Penggemar«- Podemos invertir los Papeles ... Sólo cuentame todo y Murdoc será nuestra alma frágil » - Ambientado en la tercera fase - 2doc! La autora no se hace responsable de los daños sentimentales provocados por su obra