19. Regresión

545 80 61
                                        


Atención capitulo de larga duración y contención de azúcar en algunas partes, así que si pensabas ir a buscar palomitas ten presente que te puede dar diabetes. La autora no se hace cargo de lo que esto pueda provocar, lees bajo tu propia responsabilidad así que disfruta 7w7.

Y un pequeño recordatorio cuando las cosas están así «hola» es un recuerdo.

So here de go...

★★★★★★★

«- ¡¿Puedes despertar de una vez?! -gritó y mis ojos se abrieron de golpe.

- ¡Yo no fui! - grité de vuelta y de apoco me fui dando cuenta del lugar en el que estaba.

¿Ah? - preguntó Murdoc levantando una ceja frente a mí ¿En que momento me paré de la cama?.

¿Qué hago aquí? - miro toda la habitación y por la oscuridad me doy cuenta que sigue siendo de noche ¿Qué hora es?.

- Ya vamos -me tomó del brazo encontrándome desprevenido y me comenzó arrastrar hasta el ascensor.

- ¿A donde me llevas? - intenté reusarme pero fue en vano, Murdoc es más fuerte que yo.

- Al búnker -respondió seco.

¿Al búnker? ¿Atacan la isla otra vez?

- Pero espera, estoy solo en calzoncillos -se cerraron las puertas y dejé de protestar.

- Ya esperé bastante -vociferó enojado.

¿Qué le pasa?.

- Pero hace frío.

- ¿Para qué duermes solo en calzoncillos?.

- Porque es cómodo.

- Ajm, como digas -respondió de mala gana.

- ¿Por qué estas enojado? ¿Y por qué tienes roja la frente? - le toqué con un dedo y me soltó el brazo para luego empujarme- auch.

- ¿Puedes callarte de una vez?.

- ¿Pero qué hice? -pregunté sobandome la cabeza.

Acabo de despertar ¿Qué le pasa?.
No me respondió en cambio me ignoró todo el trayecto al búnker y vez que me veía era con una cara asesina, siento que ya morí de mil maneras bajo la mirada de Murdoc.

- Oye ... -le llamé mientras caminaba en el estrecho pasillo detrás de él, pero sigue ignorando - ¿Estas enojado?.

Paró de golpe y me estrellé contra su espalda.

- Dije que te callaras -avanzó dos pasos.

- No te enojes -lo detuve- hace tiempo no lo hacías -dió vuelta su rostro por fin sin tener sus facciones endurecidas y me observó por algunos segundos- no te enojes conmigo.

- Ya entra al búnker -se soltó de mi agarre dejando mi mano en el aire y entró esperando a que hiciera lo mismo. Le seguí y ya adentro me talle los ojos y bostece, tengo tanto sueño. Mientras Murdoc cerró la puerta con seguro y se dio la vuelta dirigiéndose a su escritorio.

- Murdoc -le llamé pero me volvió a ignorar- Oye.

- 2-D apreciaría que te callaras de una vez, se sentó.

- ¿Qué hice? -avancé hasta llegar a su lado- no me ignores... Oye.

- ¿Quieres saber qué hiciste? -soltó los papeles que había tomado y se paró de su asiento - que yo iba con todo el buen animo que Murdoc Niccals pudiera tener para despertarte y entonces un ¡imbécil sonámbulo me golpea la cara y ahora me arde! No sabes como me estoy controlando para no devolvérsela así que por favor callate.

ConfidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora