28. Sin preocupaciones

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Un par de carcajadas fue su única respuesta.

- ¿Quieres beber? -hablo después pasado unos momentos.

No respondo y lo toma de forma afirmativa.

Su mirada. Después de decirle todo aquello, en vez de enojarse parecía aprobar lo que decía, como si hace mucho tiempo hubiera tratado de que esto sucediera. Sonreía, no había ningún rastro de molestia.

No sé que esperaba de él, lo que si sé es que esto me deja un mal sabor en la boca ¿Qué es lo que quería?.

Decir todo aquello, esa explicación que creé al hecho de no poder odiarlo, no fue fácil y me alivió solo por segundos.

- ¿Qué quieres? - preguntó desde el minibar.

- No tengo ganas de beber -respondo, ya no quiero seguir aquí con él, quiero irme a dormir.

- Pff... No vas a dejarme solo en esto D.

- Sí lo haré -me levanto.

- Oh vamos no seas aburrido.

- Buenas noches Murdoc.

- ¡¿Qué?! -preguntó como si dijera algo increíble- Pero si son como las ocho.

- Estoy cansado -comiezo a caminar en dirección a la cama.

- Hey -deja las copas en la mesa de pool y avanza hasta donde yo estoy.

No entiendo porqué no sigo caminando, pareciera que quisiera que me detenga. Pero si yo ya no quiero estar con él ¿Qué me pasa?.

- No seas aguafiestas -se cruza de brazos frente a mí.

- Estoy cansado Murdoc -miro el suelo.

- Pff... Pensé que ahora serías más divertido. Al parecer me equivoqué, sigues siendo el mismo aburrido de siempre.

"Yo igual quiero divertirme" eso lo dije hace algunos minutos ¿Por qué no lo estoy haciendo?.

Vamos 2-D sin preocupaciones.

- ¿Hablas de ti? -pregunto y me doy media vuelta en dirección a la botella de ron.

No debe afectarme lo que él haga o no, porque él no importa. Y de todas formas ¿qué fue lo que me afectó? ¿Su reacción?.

Dos tragos pasan apresurados y acalorados por mi garganta, no soy una persona que ame beber, pero tomar de vez en cuando no está mal.

- ¿Ibas a servir en copas? - pregunto sentandome arriba de la mesa de pool y sintiendo el ardor en mi garganta- ¿Desde cuando eres tan sofisticado?.

- Desde que intento no acabarme todo la reserva de alcohol de una pasada -me quita la botella.

- Mmm sí, tú eres el aburrido, Murdoc.

- ¿A sí? -pregunta apenas y toma un sorbo de la misma botella que yo.

- Sí -río- ¿Tienes cerveza?.

Sin preocupaciones 2-D. Él no me importa no debería preocuparme.

- Mmm, creo que tengo algo que quizás te guste.

- ¿Qué cosa? -no me responde y saca dos latas del minibar- ¿Eso es?...

- Ajá.

- ¿De verdad?.

- Exacto cariño - me muestra la lata.

- White light -susurro- No tomaba de esto hace tanto que no recuerdo el sabor.

- ¿Quieres? -pregunta con media sonrisa.

- Sí -respondo- obvio que sí, no puedes mostrarme las latas y después llevártelas Murdoc, eso es-es inhumano.

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