Confidente

35. Apoyo

— ¿Crees que puedas cantar la segunda vez profundizando un poco más  el me que la vez anterior? Con un pequeño matiz –sugiere pensativo–  ¿Tú qué crees Murdoc?.

— ¿Mm? –reacciona momentos después al darse cuenta que le hablan a él.

— Qué si deberíamos repetir la grabación –habla el cantante luego de un gran suspiro. Pobre Damon, ha tenido que poner al tanto a Murdoc de lo que fue pasando todo este rato, parece que tuviera  la cabeza en otra parte.

— Eh... A mi me gustó – se levanta de hombros.

— Agh en serio voy a golpearte –se queja y yo río ganando la mirada de Murdoc.

— ¿Qué?.

Definitivamente Murdoc no ha despertado aún. Damon llegó muy temprano y Mudz se acostó muy tarde, pero eso al músico no le importó, apenas pisó la isla comenzamos a grabar, le dije a Murdoc que se fuera a dormir pero, bueno es Murdoc ¿Qué acaso él me haría caso? Además Mudz nunca se pierde una grabación.

— Que solo estas estorbando –dice Damon entre dientes– hoy día todo te parece bien, bonito, perfecto, es bueno saber que te levantaste de buen humor pero precisamente ahora necesitamos críticas querido Murdoc y si no vas a ayudar vete.

— ¿Me estás echando de mi propio estudio? – reaccionó recién.

—  Murdoc –digo dando dos palmadas en su espalda–  vuelve en cinco minutos.

— ¿Qué? ¿tú también? –pregunta sin creerselo– Maldito traidor –murmura– no es mi puta culpa que el imbécil haga bien su trabajo.

—Oye el imbécil esta acá al lado–me quejo empujando sus silla con el pie.

— Me importa una mierd-.

— Desde arriba –alza la voz  Damon ignorando a Murdoc.

Vuelvo a entrar a la cabina con el ceño fruncido, estúpido Murdoc bipolar.  Y pongo los audífonos en mis oídos para escuchar la musica que viene antes de aquella parte de la canción que debo cantar, suspiro y me calmo, esto debe salir bien.

La mano de Damon se alza y entiendo que es Hora.

— When you're close to me ... When you're close to me –canto viendo como la mano de Damon se mueve dirigiendo cuanto alargue debo darle a la última vocal.

Los pulgares de Albarn se levantan y sonrío , ya terminamos.

— Listo, bien ¡Perfecto! Ahora sí –vocifera el cantante mirando de reojo a Murdoc mientras yo luego de quitarme los audífonos abro la puerta de la cabina– ven aquí 2-D.

— Nah, la vez anterior era mejor –se queja Mudz desde su asiento cruzado de brazos.

— Ya es muy tarde para tus quejas, se acabó la sesión.

Salgo de la cabina pero antes de hacerlo  veo el ceño fruncido de Murdoc.

— Te vas  a arrugar más abuelo –  golpeo su frente cuando paso por su lado. Eso fue por lo de imbécil.

— Hey –se queja con su mano en el lugar afectado pero no hace nada más, sabe que se lo tiene merecido.

— E-escuchemos como quedó –Habla el cantante luego de ver a Murdoc por unos segundos como si estuviera esperando que algo sucediera.

— ¿Tú que miras? –pregunta la persona enojada a mi lado.

— Nada –le responde– bien aquí esta.

La música se reproduce y una sonrisa aparece en mi rostro, es tal como la imaginé cuando con Murdoc agregamos la melodía, miro a mi lado y me encuentro con su mirada, le miro por unos instantes y vuelvo mi vista al techo escuchando cada cosa que primeramente estuvo anotada en un sucio papel.