Confidente

76. Mecánico pt1

¿Cómo llegué aquí?

No lo entiendo, hace mucho que no entiendo nada a mi alrededor, es como si yo fuera una simple marioneta controlada por personas que desconozco. 

Esta vida no parece real ¿Cómo llegué aquí?

Recuerdo la primera vez que pisé un escenario, todo era nuevo, estaba tan nervioso, mis manos temblaban tanto como ahora por culpa de la ansiedad, sin embargo, en el momento que mis compañeros empezaron a tocar, todo pareció estar en el lugar indicado, todo parecía perfecto cuando era obvio que estaba lejos de serlo, aquellas imperfecciones, la desprolijidad de una banda en pañales, poco sabíamos, yo aún no sabía cantar, diría que la mejor de todos era Noodle y ella era solo una niña. En esa primera vez a nuestro ritmo aún le faltaba para ser unido, creo que los conocedores de la música se hubieran tapado los oídos, pero aún así todas esas imperfecciones me hicieron sentir cálido, escuché a Russel, sentí a Noodle saltar de allá para acá, y ví a Murdoc, asintiendo, sin hablar decir "vamos es tu turno", me sentí seguro, era una de la primeras veces que tenía tal carga bajo mi responsabilidad, ser la voz que guíaba nuestra música, me lo habían confiado a mí y no me sentí aterrado por ello, canté, lo hice lo mejor que pude.

Intenté hasta ahora dar lo mejor que he podido, incluso cuando no había mucho que dar, siempre lo he intentado, es lo que amo ¿No? Entonces ¿Por qué ahora se me hace imposible?

¿Por qué bajo este sonido tan sincronizado me siento mucho más vulnerable?

¿Por qué ahora? luego de años de experiencia, luego de cientos de conciertos, ¿Por qué ahora no puedo hacerlo? no puedo cantar.

Las letras de cincuenta canciones se mezclan en mi mente en unas pocas frases inconclusas, mi vista es borrosa, oigo gritos, escucho al público, escucho a los músicos, escucho cada palabra de aliento, pero ninguna de ellas me logra ayudar. Mi cuerpo sigue sin responder, las canciones se mezclan con palabras reales, no veo a nadie a mi alrededor, no hay nadie que me ayude realmente.

¡Tan solo hazlo! ¡Canta! ¡Termina esto rápido!

Pero no puedo, sigo temblando, incluso el micrófono cayó de mis manos.

No lo entiendo ¿Por qué no puedo hacerlo? ¿Cómo llegué a este estado?

Yo amaba hacer esto.

No lo entiendo, ahora estoy aterrado.

«—Cy te protegerá todo el tiempo.»

Eso dijo.

«— Si sigo en esto, estás obligado a ayudarme.»

Eso dije aún sintiendo mi cuerpo ligero, con los calmantes aún presentes y las manos atadas a una camilla.

«— No me iré, pero debes creerme.»

Le recordé.

«— Te lo dije, Cy te protegerá, pero aún así tú debes ir a terapia.»

No lo hice, porque seguí mi promesa, quedarme callado y seguir cantando.

Era Borroso y ruidoso, aunque nada me afectaba.

Estaba dopado pero aún así sigo recordando las palabras sueltas de aquél estado, muchas cosas hicieron click, volvieron a su lugar. Otras siguen ahí mezcladas con letras de canciones inventadas por mí y alguien más.

«— Insinuo que convenientemente tu enamoramiento duró hasta que Stuart se subió al avión para Estados Unidos.

— Él fue quien quiso alejarse.