5. Confianza

673 90 57
                                        

— Entonces como la temática tiene que ver con este plástico, contaminación, amor metafórico etc, necesitaremos bastantes sonidos electrónicos, en eso necesitaré toda tu ayuda 2-D –habló Damon– creo que en este álbum usaremos más de lo usual la melódica y ... ¿Te pasa algo 2-D?.

— ¿Yo?.

— ¿Hay otro 2-D aquí? Por favor diganme que no, con suerte soporto a este – dijo burlón Murdoc.

— Sí, estas raro desde la mañana – se rasco la cabeza pensativo– en otro momento estarías emocionado y dando ideas y Murdoc tendría que callarte.

— Es que estoy cansado, ayer no dormí casi nada– respondí tratando de formar una sonrisa.

— ¿Y por qué no dormiste? –habló
Jamie – que yo recuerde tu ayer no bebiste.

No yo no bebí, otro fue él que lo hizo y digamos que al parecer no tuvo ni pensado en controlarse un poco.

— ¿2-D?.

— ¿Ah? Eh... Con el escandalo que hacían no pude dormir.

— Aún así nosotros con resaca tenemos más animo que tú Amigo 2-D – se rió Murdoc. "Amigo 2-D" me ha llamado toda la mañana de esa forma y si lo dice otra vez de verdad que lo golpearé, esas dos palabras salen tan cínicas de su boca, como si recordará lo que ayer pasó y quisiera molestarme y recordarmelo, lo que él hizo precisamente no lo hacen los amigos.

— Deja de llamarme así –bostese evitando verlo a los ojos, desde lo que pasó no puedo hacerlo, siento vergüenza, algo estúpido porque estaba totalmente borracho y también sé que lo hizo por juego pero aun así me da vergüenza.

— Pero si eres el amigo 2-D ¿Me sugieres otra forma para llamarte?.

¿De verdad no recuerda lo que pasó? Pareciera que su subconsciente se empecina en hacerme la vida imposible.

— 2-D – susurré mirando el suelo y un    silencio se extendió, levanté la mirada y me encontré con los tres  mirándose entre ellos.

— 2-D estas raro– Dijo Jamie.

— ¿Te sientes bien? –preguntó Damon y luego me tocó la cara– oh tu cara arde.

— Creo que deberías ir a dormir – habló Jamie con una taza de café en la mano– no aportas en nada y con suerte prestas atención, pareces estar en las nubes, más de lo usual –agregó con un gesto–  y además has estado toda la mañana con un leve sonrojo, seguro tienes fiebre.

Leve sonrojo ... Mierda sabía que lo notarían.

— Eh ... Ahora que lo dices no me siento muy bien y... Sí, me-mejor me voy, no-no me siento bien y adiós –casi corrí tratando de escapar pero antes de que mi vergüenza fuera mayor de la que ya era Murdoc me detuvo.

— ¿Qué te hiciste en el cuello?.

— ¿Ah? –me quedé helado.

¡¿Me dejó marca?!.

— Na-nada.

— Pero –se acerco a mí y me toco el cuello– tienes como si.-

— Ah duele –me quejé, en verdad no duele sólo me quiero alejar–  seguro me golpee con algo. Con razón me dolía –reí nervioso– eh ya me voy adios, estoy cansado.

— ¿Y a este que bicho le picó?– preguntó Jamie.

Mi Cara arde.

2-D calmate, ya están lejos, sube al ascensor,  hace como si todo estuviera bien y no actúes como idiota.

ConfidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora