Confidente

7. Preocupado

La oscuridad desparece y vuelve mi consciencia. Siento una respiración agitada a mi lado. No dejo de tocer y botar agua salada, es una sensación desagradable y agradable a la vez, por fin puedo respirar. Mis pulmones se llenan de aire y alguien me ayuda a incorporarme.

¿Quien es?

— ¿M-murdoc? –pregunté antes de abrir los ojos.

— Serás imbécil –susurró controlando su respiración, parece como si hubiera corrido  kilometros

— Estoy cansado –le digo al ver sus  ojos bicolor.

— ¿Tú estás cansado?  Si yo fui el que nadó con un peso muerto al hombro.

— Murdoc –susurré apoyándome en su pecho mojado.

— ¿Face-ache? –es mi idea o escuché un tono de preocupación en su voz. Debo estar alucinando – 2-D no te duermas, no cierres los ojos.

— ¿Que pasa si los ...-.

— No –sentí un fuerte golpe en mi mejilla y por fin volví a mis cinco sentido.

— ¡Ah! –sobe mi mejilla izquierda– ¿Pero que te pasa?.

— De nada por salvarte de un segundo estado vegetal –soltó como si nada.

— ¿Q-qué?.

— Eso podía pasar si cerrabas los ojos.

¿Estado vegetal? Cada vez que escucho esas dos palabras un escalofrío pasa por mi espalda.
Desperdicie un año de mi vida por culpa de ello y Murdoc y ahora él... ¿Me salvó?.

— Lo leí por ahí–dijo después de un Silencio– Estabas azul.

— ¿E-en serio? –pregunté asustado.

—  Tu cara estaba casi del mismo color que tu pelo –soltó una carcajada.

— Eso no es gracioso –mascullo.

— Tú no lo viste.

— Imbécil –dije entre dientes y luego traté de ponerme en pie rechazando su ayuda.

— Como quieras ¿Y mis gracias?.

—  Vete a la mierda –dije molesto partiendo camino  al elevador, como debí haber hecho hace rato, debí haber seguido mi rutina diaria.

Murdoc es un imbécil. Y me lo recuerda cada cierto tiempo. Por culpa de él pasó todo esto, maldito bipolar, pepinillo estúpido.

—  También leí que el casi ahogarse podría provocar irritación –dijo detrás  de mí y comencé a caminar más rápido – ¡Cuando se te pase espero que me des las gracias!.

¿Gracias? ¿Esta loco? Si es su Culpa y mi irritación no es culpa de la puta agua es por él. Siento que mi mejilla palpita por su golpe.

Para colmo mi libreta creo que se cayó al agua, ahí tenía muchas ideas para el álbum ¡Agh! Si hubiéramos subido al estudio nada estaría pasando. Maldito Murdoc y sus clases de escape que no sirven.

Llegué a la cocina a los minutos después, el haber estado insultando a Murdoc mentalmente hizo que no me diera cuenta del trayecto que estaba haciendo.  Allí tomé agua dulce y mi boca al fin dejo de estar salada.

Casi me ahogo. Y aunque sea difícil de creer es la segunda vez en este lugar. La primera vez me caí de la misma lancha pero ésta no estaba andando y me apoyé en ella, en ese momento sólo trague agua, no fue como ahora, no quedé inconsciente.

Lo último que recuerdo es la sensación de desesperación en un profundo negro, desde el primer momento en que trague agua cerré los ojos instintivamente. Le tengo un poco de miedo al mar...