Confidente

71. Fingir

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"=Boogieman
“ =Stu
...

— En realidad no estuve involucrado  –escucho momentos después de que yo haya hecho esa pregunta.

Mi vista se levanta y me enfrento nuevamente contra esa máscara.

— ¿No?

— Lo siento –niega mientras mis puños no son capaces apretarse más sin hacerme daño– y no, no sé de tus padres, ni de Noodle, ni de Russel.

“Deja de hacer eso”, pienso, sabiendo que me puede escuchar. Desde que hicimos el trato le pedí que no se metiera en mi mente, pero desde que estamos aquí esa condición la ha infringido una y otra vez deliberadamente.

"Es imposible no hacerlo, lo único que puedo hacer es fingir no escucharte"

“Entonces  finge”.

— ¿No? –pregunto nuevamente pero con mucha más convicción que antes, e ignorando la conversación sin palabras que acabamos de tener– pensé que tú eras su verdugo.

— Lo era –responde tranquilo– pero hay límites, no puedo matar a nadie.

— Matar –susurro con una risa totalmente agria.

¿Por qué mierda está tan seguro de que ellos están muertos?

No me responde pero aún así escucho un susurro que aunque pareciera venir de mi cabeza, yo sé que no es así.

"Ya los habrías encontrado" habla una voz asemejada a la mía.

“¡Ya Basta!”

— No hagas eso –digo por consiguiente alejándome– no te metas en mi mente sin permiso, es parte del trato –vuelvo a recordarle.

— Lo siento –responde simplemente como siempre– Lo hice porque no te ves apto para charlar ahora.

— No lo vuelvas a hacer –ordeno y me doy la vuelta para poder calmarme.

Esto está siendo muy difícil, toda esta situación me tiene mucho más susceptible de lo que creí. Había estado bien hasta ahora.

Agh mierda, recordar este momento  provoca que todos los sentimientos oprimidos intenten gobernarme nuevamente,  todos esos frágiles sentimientos que me hicieron caer y permitir cada cosa que sucedió después. Fui un juguete que movieron de allá para acá hasta romperlo.

Pero ya no lo quiero más.

— ¿Estás bien? –pregunta la persona detrás de la máscara.

No voy a permitírselo a nadie.

— Stuart.

— Sí –murmuro entre dientes.

Intento calmarme, respirar más lento, dejar mi rabia a un lado por un momento... la tristeza, y más emociones que no quiero estén presentes, se supone no deberían estarlo.

Po-porque Murdoc siempre mintió, yo nunca debí creerle, ni sufrir de esa manera, ni sufrir aún ahora.

— Si necesitas un descanso puedes tenerlo –escucho pero yo contradictoriamente niego con los puños aún más apretados, con las uñas enterrando se en mis palmas.

— ¿Para que alargar esto? ¿No es molesto para ti Sun? –digo demasiado brusco arrepintiendome en el acto.

Cálmate Stuart.