La momia 2

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Ambos salen, lo último deja sin palabras a Amelia, quien hace un par de muecas, juega con sus dedos y se da media vuelta en la silla para ver toda la ciudad. Vail y Nick están saliendo del elevador, llegaron al lobby del edificio:

- V: Nick, Nick, aguarda (Nick se había adelantado, corre para alcanzarlo), ¿eso es todo? ¿nos iremos así sin más?

- N: Sí, ¿qué quieres que haga Vail? Ella no nos ayudará, la oíste, ni siquiera me creyó, no sé si exista alguien que pueda creerlo. Es mi maldición Vail, viviré así el tiempo que me quede y... tal vez es mejor que estés lejos de mí, vive tu vida y yo me resignaré a...

- V: De ninguna manera Nick, no dejaré a mi mejor amigo solo en esto.

- N: (conmovido, le toma un hombro) Gracias amigo.

- V: Además te debo una, me trajiste de nuevo a la vida y creo que no me queda de otra (fastidio en la cara de Nick). Tal vez si volvemos con el tipo ese de Ginebra, él te puede ayudar y...

- A: (llega detrás de ellos) ¿Señor Nick? (la voltean a ver, él está sorprendido y ella arrepentida). Creo que no empezamos de la mejor manera este asunto (le extiende la mano, él la estrecha), Amelia Rodríguez.

- N: Nicholas Morton, Nick (sonríen) y él es mi mejor amigo, Chris Vail (ellos dos se dan la mano).

- A: El día de hoy no podré atenderlo, tengo tantas juntas que estoy a nada de ahogarme en ellas (les saca una pequeña risa con ello) y usaré esta noche para retomar un poco de mis... investigaré más sobre su situación, pero sino les molesta, podría atenderlos todo el día de mañana aquí mismo, a menos que tengan inconveniente (espera una respuesta).

- N: No, no, es perfecto, gracias (se sonríen).

- A: Bien, debo volver, pero los atenderé mañana, le indicaré a la gente de aquí que los dejen pasar en cuanto lleguen y le pediré a mi secretaria que nadie nos moleste para tratar el asunto de la mejor manera ¿ok? Entonces, hasta mañana caballeros (les sonríe y se marcha).

Ambos hombres se alegraron rápidamente, Vail le dio un golpe en el hombro a Nick con motivo de celebrar eso, después se fueron. Por la mañana siguiente, el trato de la recepcionista del piso fue muy distinto, los saludó muy amablemente y preguntó si deseaban alguna bebida en lo que llegaba la secretaria de Amelia por ellos, ambos pidieron agua y Vail algo de desayunar.