La momia 2

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Por su parte, Amelia camina con seguridad a la salida de Prodigium, le sonríe a uno de los guardias que custodiaban la zona, al único despierto. Procede a poner su pulgar en el lector de huellas para abrir la puerta, pero este la rechaza, lo intenta dos veces más y es el mismo resultado, el guardia se acerca.

- G: Señorita Rodríguez, ¿todo bien?

- A: (lo mira y sonríe tímidamente, le evade la mirada múltiples veces) Sí, bueno, no, esta cosa no quiere aceptar mi huella y la verdad no tengo idea por qué, solo quería salir a distraerme un rato de todo esto y...

- G: (le sonríe cuando ve lo tímida que es) Claro, ¿tiene permiso de salida?

- A: ¿Permiso? (asustada) ¿debería?

- G: Me temo que sí, sino no puedo dejarla ir.

- A: ¿No puede? Pero Henry dijo que yo podría ir y venir cuando quisiera, porque esto no era una prisión, al menos no para mí (sonrisa tímida de nuevo).

- G: (duda) Permítame llamarlo, es solo una cuestión protocolar Señorita Rodríguez.

- A: (se le acerca cuando él empieza a llamar, ella cuelga con la mano) Dime Amelia (vemos el brillo dorado en sus ojos de nuevo, le sonríe pícaramente), mis amigos me dicen así. ¿En serio llamarás a Henry tan tarde?, ¿lo despertarás para que te regañe por no tener sentido común? Él te dirá lo mismo que yo, que no necesito permiso para salir de este lugar, pero créeme, sus palabras o su tono no serán tan gentiles como los míos. Llámalo si quieres, es tu elección, pero sufre las consecuencias (sonríe, da media vuelta y comienza a marcharse).

- G: (duda un momento) ¡Señorita Rodríguez!

- A: (vuelve) ¿Sí?

- G: Puede pasar, puede salir a divertirse (presiona un botón y se oye la puerta metálica abrirse). Lamento mucho el inconveniente.

- A: (le sonríe, está en el marco de la puerta) No te disculpes, solo cumplías con tu trabajo (sonrisa pícara). Oye, hace mucho tiempo no estoy en esta ciudad, ¿por qué no despiertas al otro sujeto y le dices que te cubra? (miradas y sonrisas coquetas). Solo dile que irás conmigo, que necesito de alguien para un trabajo y como estabas aquí te pedí ayuda.

- G: (se sonríen) En seguida (toma su chamarra y corre al cuarto donde dormía su compañero. Regresa con el otro despertando). Listo, ¿a dónde quieres ir Amelia?

- A: Empecemos yendo por un trago (le sonríe, le toca la barbilla), ya después veremos a dónde nos lleva la noche (está muy pegada a él).

Amelia sale primero del recinto y él la sigue muy animado.