La momia 2

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Por el mediodía siguiente, Nick y Vail se recuperan del dolor de la pelea, Henry recibe en su laboratorio una llamada que lo deja un poco preocupado, inmediatamente tras colgar, se dirige a su oficina, y para su sorpresa, Amelia está ahí, de pie frente a las cúpulas con las plantas, tocando la suya, es decir, la que tiene la xtabentún.

- H: ¿Qué... Amelia, ¿qué haces aquí?

- A: (aún le da la espalda por mirar ambas vasijas) Yo... solo quería ver... Es hermosa ¿no lo crees? El aroma (retira la cúpula de cristal) de la flor de xtabentún es único, no hay nada mejor (la olfatea) en este mundo, es algo tan... incomparable, su fragancia puede ser tan embriagadora que es capaz de matarte y...

- H: ¿Amelia? (preocupado, mira la otra cúpula y no hay más flores, por lo que está seguro de que Xtabay no es quien habla, al menos no aún).

- A: ¿Sí? (deja de estar ensimismada). Vaya, lo siento, no...

- H: ¿Qué necesitas?

- A: (lo mira por fin) Venía a verte para darte la noticia de... (ve que le sonríe), así que Griffin y Jenny ya te llamaron ¿cierto?

- H: En efecto.

- A: (finge una sonrisa) Bien, entonces no tengo nada más que hacer aquí, te veré después (camina rumbo a la puerta).

- H: Amelia.

Amelia se detiene, le da la espalda, cierra los ojos y se muerde el labio preocupada.

- A: Sabía que no sería así de fácil, (gira para verlo) ¿qué sucede ahora con la gema?

- H: (ella camina hasta estar frente a él solo separados por el enorme escritorio) No es sobre la gema, es sobre ella.

- A: ¿Quién? ¿Jenny? ¿qué hay con ella... (ve la expresión de Henry) ¡Oh! Hablas de ella ella, de Xtabay (triste), ¿qué sucedió con ella?

- H: Pues es lo mismo que quisiera saber Amelia, ¿qué... ¿por qué le diste el control? Habíamos acordado que solo le darías a Nick las señales, no que dejarías que ella se las enseñara.

- A: (indignada, ríe totalmente absorta por lo que oye) ¿Darle el control? ¡¿yo?! ¡Jajajaja! Debes estar bromeando Henry (ríe de nuevo), ¿cómo... cómo siquiera te puede pasar por la mente que yo ¡¡yo!! Le dé el control al único ser que odio más que a t...

Amelia dea de gritar, no puede terminar la frase, los dos saben bien a quién se refiere, pero ninguno tiene el valor de admitirlo, ella luce arrepentida, su sonrisa de incredulidad se borra, y, por el contrario, aparece la seriedad total. Mientras que, Henry le sonríe burlonamente y se cruza de brazos.

- H: (sonriendo) Puedes terminar la pregunta sin problema Amy (énfasis en el apodo para molestarla), no me molesta.

- A: (se tranquiliza) No... yo no le di el control Henry, ¿por qué lo haría?, ¿qué ganaría yo con eso? (niega con la cabeza). No lo hice, lo juro (se miran por unos segundos a los ojos). Ni siquiera estoy segura de qué es lo que pasó, solo he escuchado rumores.

- H: Creí que cuando ella tomaba el control tú podías ver y oír todo, igual que ella contigo.

- A: No, bueno solo cuando ella me lo permite, solo sucede si ella así lo quiere, pero... esta vez no fue así, creo que solo quería disfrutar a Hyde a solas, (él la mira desconcertado, abre la boca para preguntar y ella lo detiene con una mano) Nick me lo dijo. Puedes confiar en mí Henry, jamás le daría el control a Xtabay de no ser totalmente necesario, créeme.

Los dos, de pie uno frente al otro, se miran de una forma estoica, hasta que Henry asiente.

- H: Bien, te creo. ¿Quieres que te informe cuando...

- A: Sí, por favor, en cuanto la tenga en sus manos quiero saberlo, así podré comenzar con todo lo necesario y en cuanto lleguen con ella iniciaremos el ritual. No importa la hora, solo... (camina a la puerta y se detiene en el marco), llámame cuando la tenga.

Amelia le dedica una tímida sonrisa antes de irse, Henry se acerca a las flores, olfatea el embriagador aroma del Xtabentún y vuelve a colocar la cúpula de cristal encima de esta.