La momia 2

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Nick caminaba por el lugar, ya era muy tarde, solo el personal más elemental estaba despierto, lo miraban atentos por cualquier cosa que pudiera pasarle y desencadenar la aparición de Set, él solo se limitaba a saludarlos o sonreírles.

De pronto, se topó con Amelia saliendo de la habitación, muy distinta a como siempre la había visto, llevaba el cabello suelto, un maquillaje cargado en los ojos, un collar dorado que terminaba en un nudo como de ahorcado, este era visible gracias al escote en "V" hasta medio cuerpo del vestido blanco que traía, su habitual brazalete dorado en la muñeca izquierda y algo que sacó de onda a Nick por un momento, un brillo dorado en sus ojos, casi como si fueran de ese color y no del café de cada día.

- N: ¡Amelia! ¡wow! Te ves... (sonríen ambos) muy bien.

- A: (sonrisa pícara y voz sensual) Nick, gracias.

- N: Supongo que saldrás esta noche.

- A: (lo mira de arriba abajo y sonríe) Supones bien, si quieres puedes...

Sin embargo, Amelia dejó de tener la atención de Nick en cuanto este vio al equipo entrar con grandes cajas y a Jenny con ellos, sonrió al verla, Amelia, detrás de él, puso los ojos en blanco y se marchó de inmediato.

Nick se acercó al equipo y algunos de ellos de inmediato le apuntaron con sus armas.

- Jenny (J): (un poco fastidiada) Está bien muchachos, tranquilos, pueden bajar las armas.

- N: (feliz) Jenny, hola.

- J: Nick (lo ignora para revisar algo de la lista).

- N: ¿Nick?, ¿eso es todo? No te veo en casi dos años después de devolverte la vida y ¿ni un hola me dices?

- J: (sonrisa de fastidio y tono sarcástico) Hola Nick, ¿listo?, ¿eso era lo que querías escuchar? Lleven las cajas al almacén de la última vez (le da la espalda a Nick).

- N: ¡Jenny! (grito agudo).

- J: (lo mira, indica a todos menos 1 con arma, que los dejen y se acerca a Morton) ¿Qué quieres Nick?

- N: ¿Que qué quiero? ¿por qué estás tan...

- J: (se le pega para que no la escuche nadie más que él) ¿Tan qué Nick?, ¿tan molesta, furiosa, enojada? Déjame pensarlo, no lo sé (sarcástica con gritos). No, espera, lo tengo, tal vez sea ¡porque te fuiste! ¡maldita sea Nick! ¡tomaste la estúpida decisión de apuñalarte con la daga y liberaste a Set!

- N: (gritos agudos) ¿Por qué todos me critican por eso? ¡Lo hice para revivirte! Estabas muerta y ¡era eso o seguirías allá! (señala a un costado).

- J: Y, en serio, lo aprecio, pero ¡te fuiste! Decidiste largarte antes de que siquiera me permitieras ayudarte, aquí podríamos haber hecho algo de inmediato, pero tú... (decepcionada). Ni siquiera consideraste mi ayuda, el hecho de que sabías que esta era mi especialidad, no creíste que yo podría ayudarte, no confiaste en mí Nick.

- N: (tristes ambos) Yo no... no quería hacerte daño, no sabía cómo controlar a Set, recién había tomado mi cuerpo y...

- J: ¿Y los otros meses Nick? Nosotros estuvimos buscándote, pero no consideraste buscarme en todos estos últimos meses que ya puedes controlarlo. Preferiste acudir con alguien que para ti era una completa extraña, que con alguien a quien le import... que conmigo.

- N: Tenía... tengo miedo de hacerte daño.

- J: (ríe) Buena esa Nick. La ventaja es que ahora ya no importa, estoy aquí para cumplir con tu ritual y serás libre para hacer lo que quieras, yo seguiré como los últimos meses, sin preocuparme por ti y concentrada en mis investigaciones.

Jennifer da media vuelta y se aleja de él por el mismo camino que siguieron los trabajadores que se dirigían al almacén. Nick, por su parte, se quedó triste, sin palabras, solo.