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Amelia borra paulatinamente su gran sonrisa mientras toca "Invierno - Vivaldi".

- N: ¿Qué fue lo que pasó? ¿Entró a alguna tumba acaso y liberó a... (no recuerda el nombre).

- H: (lo mira de ¿en serio?) Xtabay, pero no, ella no era tan... (lo mira de arriba a abajo), ella sí respetaba las tumbas que visitó (sonrisa fingida). Una noche de... iré un poco más atrás, los últimos meses previos a... lo que causó esto no habían sido los mejores meses de nuestra relación, nos habíamos distanciado un poco por el trabajo, discutíamos frecuentemente, pero siempre encontrábamos la solución y todo volvía a ser como antes, pero esa noche... esa noche no fue así (mirada triste al infinito).

Vemos el flashback, los dos entran discutiendo a la oficina de Henry, ya es tarde, la luz de la luna entrando por la ventana lo delata, él trae un traje, camina furioso, se quita la corbata al entrar primero, ella lo sigue molesta, le grita, trae un vestido rojo hasta la rodilla con mangas largas.

- A: ¡Henry! ¡Maldita sea Henry! ¡Ven aquí! (azota la puerta de la oficina tras de sí, se detiene detrás de él). ¿Qué rayos fue eso Henry? Esa escena de celos, ¿qué carajos te sucede?

- H: (los ojos están mitad azules, mitad dorados de Hyde) ¿Que qué fue eso? Yo no fui quien coqueteó con el tipo ese (están de frente).

- A: (ríe) ¿Coquetear? ¡Estás realmente loco! Hablé con el tipo para conseguir más financiamiento para mi... para nuestra investigación, para que Jenny pueda ayudarnos viajando a seguir las pistas de ¡Ahmanet! ¿Acaso olvidaste que tenemos que financiar una persona más?

- H: (arrepentido) No, no lo olvidé, yo... lo siento, no era...

- A: ¿Qué? (molesta aún) ¿No era tu intención? Henry lo has estado haciendo estas últimas semanas desde que volví de Australia y... (se relaja, se acerca a él y le pone ambas manos en el pecho). Henry, sabes muy bien que no tienes nada de qué preocuparte, eres el único hombre que amo y...

- H: (le sonríe con tristeza) Lo sé, no tengo idea de qué sucede, últimamente he tenido estos... (se señala la cabeza) pensamientos y... no sé decir qué es real y qué no a veces.

- A: ¿Qué tipo de pensamientos? (preocupada).

- H: Celos, ganas de... de..., furia, rencor, es casi como si él estuviera tomando el control.

- A: ¿Hyde? Pero has estado administrando tus dosis como lo acordamos ¿no? (ante su silencio se preocupa más) ¡Henry!

- H: Intenté una nueva técnica con él.

- A: (comienza a molestarse) ¿Una nueva técnica? Y ¿qué, involucra no tomar nada o qué? (silencio de nuevo). ¡Henry!

- H: No, es otra... cosa.

- A: Pero, ¿por qué? Todo estaba tan bien Henry.

- H: (molesto) ¿Tan bien? ¡Oh! Debes estar bromeando Amelia, porque no hay nada bueno en tener que vivir atado a un... un... imbécil día y noche, estar a expensas de él, de saber cuándo querrá aparecer o hacerme desaparecer. No tienes idea de lo frustrante que es compartirte con alguien con tan pocas bolas como Henry, que es tan egoísta, que lo único que quiere es separarme de ti para matarme y...

- A: (entra en cuenta, nota lo que dijo y se asusta) ¿Como Henry?

- Hyde: ¡Oh sí! Pero una vez que esto termine jajaja, él (sonrisa malévola) jamás volverá y tendrá que aprender una dura lección por tratar de acabar conmigo después de tantos años, aprenderá que eres mía Amelia, mía o de nadie (vuelve a sonreírle).

La momia 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora