95

19 1 0
                                    

Por la madrigada, Henry se dirige a la habitación de Amelia, está por tocar, pero se resiste, en su lugar nota que su silueta no está en la cama, con cierta preocupación se dirige al puesto de control más cercano, ordena que le muestren las cámaras de Prodigium, ante su desesperación, el empleado le pregunta qué sucede, pero Jekyll no responde, solo ve cada cámara rápidamente.

Suspira aliviado cuando nota algo en una de ellas.

- Sujeto: Seño, ¿debemos alertar a alguien?

- H: No, no te preocupes, no es... (suspira) nada, gracias.

Henry se afloja un poco la corbata y camina con una sonrisa.

La momia 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora