C: 37 - MALDITO FELINO

846 109 8
                                    

Hogwarts-


-Apenas había pasado una semana desde que Apollo le regalo dos de tres obsequios a la castaña; en todo ese tiempo, el rubio decidió ignorar a la chica, todo por haber sido rechazado junto al único regalo que él le había comprado... además del abrazo que nunca recibió.

¿Estaba enojado? Sí, y mucho. Pero también empezaba a cuestionarse el por qué. ¿Por qué le hacía tanto ruido aquello? Era solo una nacida de muggles, era una amiga más, una nueva, pero amiga. ¿Por qué le afectaba tanto aquello? Aún no entendía, pero estaba seguro de que no quería entenderlo por el momento.

Así que mientras siguiera confundido, la evitaría. Era de tarde cuando decidió ir a pasear en el patio, a las afueras del invernadero de la profesora Sprout y con vista hacía la cabaña del semigigante. El chico ni siquiera lo conocía bien, pero tampoco quería hacerlo.

Había decidido comer una barra de chocolate mientras intentaba terminar su pintura en acuarela. Quería seguir practicando para mejorar, quería ahora hacerle una pintura a su hermana; aun faltaba para el cumpleaños de ambos, pero quería más que nada hacerle la mejor pintura que pudiera existir, y para eso necesitaba practicar.

Además, también quería aprovechar lo poco que quedaba del invierno, la nieve casi que derretía y eso significaba que pronto sus alergias iniciarían a molestarlo. Odiaba ser un Reno con la nariz roja, pero no tenía otra opción; ni siquiera las pociones anti-alergias hacían efecto.

Estaba tan concentrado terminando de pintar aquellas montañas que veía al frente, cuando de la nada, una gran mancha naranja pasó frente a sus ojos y sobre su libreta de pinturas. Aquello hizo que su pincel saliera volando, y la gran huella de lo que sea que pasó frente a sus ojos, quedó plasmada en la pintura ahora arruinada-

Apollo: ¿Pero qué...

-al alzar su vista, se dio cuenta de que el animal se llevaba su pincel en la boca. Frunció al ceño al ver al felino más feo y raro que jamás vio, pero al reconocer esas grandes orejas reacciono-

Apollo: ¡Hey, eres mitad Kneazle! -se levantó, tirando al suelo la libreta-

-el gato solo lo miró, con esa cara aplastada que tenía, Apollo podía jurar que parecia que alguien le hubiera golpeado con gran fuerza en ese hocico con una bludger loca. Tenía una cola peluda en forma de cepillo redondo, al instante aquello le recordó a la castaña-

Apollo: Te pareces a una chica que me cae un poco mal ahora. -sonrió divertido- ¿Por qué estoy hablando con un gato? -se susurró así mismo al darse cuenta de lo que hacía- ¡Hey, tú, Peludo. Dame eso ahora mismo! -lo miró feo-

-y nuevamente el mitad Kneazle lo ignoró, logrando que el rubio bufara-

Apollo: No me gustaría pelear contigo, maldito felino. Tengo asuntos más importantes que hacer, así que dame ese pincel. -lo señaló-

 LOS SECRETOS DE AVALÓN  -  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora