LOS SECRETOS DE AVALÓN - G!P

C: 118 - UN PLAN AL ESTILO GRIEGO

Casa Avalón.
Grecia-

-Hermione sacaba aire de la punta de su varita para que Astrea intentará regresar a la realidad. Habían pasado ya cinco minutos y la mayor aun no regresaba con ellas.

Sus ojos en blanco y su dedo aún tocando a Cassandra, quien lamentablemente no podía escapar de esa situación al no querer interrumpir lo que sea que Astrea estaba viendo.

Sabía gracias a su amiga Trelawney, que interrumpir una visión, nunca era bueno. Aun así, cuando Emily terminaba de revisar el pulso del cuello y Caya bajaba el pedazo de algodón con alcohol de la nariz de su amiga, un suspiro salio de Astrea-

Emily: Creo que sigue viva. -suspiró aliviada-

Caya: Creo que estaba claro que lo seguía. -la miró confundida-

Astrea: Apollo... -susurró, pestañeando un par de veces hasta volver sus ojos azules a la normalidad-

-su mirada perdida cayó en los cuatro pares de ojos que la veían expectantes, al mismo tiempo que Lily cerraba su baúl y corría hacia ellas con una poción para regular la presión-

Cassandra: Astrea, ¿estas bien? -preguntó preocupada-

Astrea: ¿Qué? -la miró, un poco aturdida por lo que había visto-

Hermione: Dijiste el nombre de Apollo. -expresó de inmediato con preocupación- ¿Viste algo? ¿Lo viste? ¿Sabes dónde esta?

Astrea: Yo...

Hermione: Tienes que decirnos todo. -la miró fijamente, impaciente por querer salir en ese momento de la casa, hacia donde sea que la mujer frente a ella, había visto-

Caya: Hermione, relájate. -la miró sorprendida- Déjala respirar primero.

Hermione: Yo... perdón, Astrea. -susurró con timidez-

Astrea: Descuida, Hermione. -le sonrió un poco- Entiendo lo difícil que puede ser para todas aquí el no saber nada de esos dos. -miró a todas- Pero he podido ver un par de cosas. No recuerdo mucho. -suspiro con pesar- Las imágenes iban y venían con rapidez que apenas y tuve tiempo de enfocar los lugares. Pero creo que uno de esos tiene que ver con los Dioses. -reveló, mirando de inmediato a la chica de lentes-

-Caya soltó un pequeño brinco de sorpresa al escuchar eso. Al entender lo que significaba, agarró con delicadeza la mano libre de Astrea y suspiro-

Caya: ¿En serio crees que...

Astrea: Todo tendría sentido. -la miró asintiendo-

Lily: ¿Qué pasa? ¿Qué cree?

Cassandra: Astrea. -la llamó impaciente-

Astrea: Creo que las chicas deberán empezar su búsqueda en... el museo.

Caya: Pero, ¿estas segura de que ese es el lugar? -frunció el ceño-

Astrea: Vi sus estatuas, querida. -la miró fijamente- ¿Dónde más has visto que estén juntas las estatuas de los Dioses por las cuales mis dos nietos tienen sus nombres? Es la única opción que tengo.

Emily: ¿Museo? -preguntó confundida-

Caya: El museo Griego. -respondió mirándola- Lleve allá a Apollo en el verano que nos conocimos.

Hermione: ¿En serio? -la miró fijamente-

Caya: Sí, le enseñé de dónde provenía su nombre. -sonrió tímida- Debí cobrarle por el tour. -susurró para sí misma, aunque por estar cerca de todas las mujeres, sintió sus mejillas sonrojarse al tener la mirada de todas en ella- ¿Qué? Me tuvo cuatro horas contándole absolutamente todo, incluso me hizo preguntar el nombre de los empleados. -se encogió de hombros-