C: 16 - LAS CELEBRACIONES DE PURISTAS

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-Mansión Parkinson-


-Los mellizos Avalón habían llegado junto a sus progenitores en aquella lujosa carroza de la familia al lugar que debían llegar... la mansión Parkinson.

Habían sido invitados cordialmente para llevar a cabo una velada de alto prestigio, donde celebraban que el primer año de la mayoría de los niños de aquellos adultos había concluido.

Pero no era exactamente por eso aquella celebración, los adultos sabían que era para que todos los niños se conocieran aún más, estaban conscientes gracias a sus propios hijos a qué casa pertenecía cada uno de los infantes que pisaban aquel lugar.

Y gracias a Merlín, más para los niños que a los adultos, todos estaban en Slytherin.

Esperaban así que, si aquel año no los había unido, al menos lo hiciera esa velada. Que se conocieran, conocieran a sus familias, sus costumbres y sus creencias... además, la mayoría de adultos estaría conversando con todos para analizar con qué familia le convenía hacer amistades, alianzas o... contratos de matrimonio con sus propios hijos, aún si ellos no quisieran.

Así que cuando los cuatro bajaron y caminaron hasta llegar al hombre parado a un lado de aquella puerta abierta, mostraron sus mejores sonrisas-

Cassandra: Perseus Parkinson. -expresó la matriarca llamando la atención del anfitrión-

-Perseus, para muchos, el mago más relajado que podía existir. El hombre, aparte de ser conocido como sangre pura y viudo, era más conocido por consentir y dar demasiada libertad a su única hija, Pansy Parkinson, quien era la copia exacta de su fallecida madre, y tenía todo el carácter purista de su padre, para desgracia de muchos... al menos los que no eran sangre pura.

El hombre al ver a aquella famosa familia y de alta clase, sonrió en grande, tenerlos en su mansión y ver que habían asistido a su velada hablaría bien de él y su hija, su nivel de importancia en el mundo mágico subiría más con solo tener amistad con uno de esos cuatro.

Así que exagerando sus expresiones y su actitud de anfitrión, sonrió en grande acercándose a la familia y abriendo los brazos al aire, queriendo abrazarlos. Tres de cuatro, dieron un paso hacia atrás, evitando cualquier contacto ridículo y absurdo con el hombre, pero uno no, Eros Avalón, fue quien sonrió en grande y abrazo al hombre-

Eros: Mi amigo. -murmuró divertido-

-En realidad era la tercera vez que se veían en la vida, y la segunda que se hablaban. Apollo los miró con una mueca, ¿en serio había llamado amigo a ese hombre con el que apenas convivía? Su padre era un terco-

 LOS SECRETOS DE AVALÓN  -  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora