C: 88 - ENCARAR A TODOS POR AMOR

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Casa Potter-


-Apenas Apollo llegó a su habitación que le habían dado en la Casa Potter, azotó la puerta, dejando ver su frustración ante todo de lo que se había enterado.

Una Hermione Granger dio un sobresaltó al escuchar tal brusquedad, y Crookshanks, su gato, se despertó de inmediato. La castaña miró a Apollo, sentada en medio de la cama del rubio, con su gato en medio de sus piernas, mientras lo acariciaba lentamente-

Apollo: Odio aquí. -susurró para sí mismo, gruñendo después de recordar la pelea que tuvo con el azabache antes de subir las escaleras-

Hermione: ¿Qué pasó? -lo miró preocupada, parándose de inmediato y dejando a su gato, quien se ofendió al dejar de ser acariciado, en medio de la cama-

-y ahora fue el turno de Apollo de dar un sobresaltó, llevándose su mano libre al pecho y suspirar aliviado cuando miró a su castaña favorita-

Apollo: Por Merlín, Granger. No me hagas eso, casi me matas de un susto. -la miró ofendido-

Hermione: Bueno, tú me espantaste primero. -lo miró divertida, pero apenas quedó frente al rubio, sonrió con dulzura, acunando sus manos en la mandíbula del chico- ¿Qué pasó? -preguntó con voz dulce, mirando fijamente aquel par de orbes azules-

-pero Apollo rodó los ojos al recordar lo sucedido, resoplando con un poco de resentimiento por todo lo anterior-

Apollo: Mi madre me acaba de traicionar de la peor manera, Amor. ¿Puedes creerlo? -la miró ofendido- De todas las personas que hay en el mundo para traicionarme, a Merlín se le ocurrió que fuera mi madre.

-Hermione miró confundida a su novio, más perdida que antes-

Hermione: ¿Cómo? -preguntó sin dejar de verlo-

Apollo: Ayúdame a llegar a la fea cama y te explico todo. -suspiró rendido-

-Hermione asintió, agarrando el brazo libre del rubio y empezando a caminar junto a él. Apollo odiaba usar bastón, pero al menos sabía que preferiría usarlo unos días a tener que quedarse en cama hasta que los medicamentos mágicos actuarán al cien por ciento y lo sanaran de todas las heridas que había recibido en la misión de su mansión.

Pero Apollo, apenas llevó su vista a su cama, frunció el ceño, deteniéndose al instante y mirando ahora a su novia con indignación-

Apollo: ¿Qué hace ese ladronzuelo sobre mi cochina cama? -apunto al gato-

Hermione: Oh vamos. -rodó los ojos- Crookshanks también necesitaba salir. Estar todo el día encerrado en mi habitación le aburre. -empezó a explicar, arrastrando hasta la cama, a la fuerza, al rubio-

Apollo: ¿Y qué? ¿Lo sacaste de tu habitación para que siguiera de holgazán y sin estirar sus sucias patas en mi cochina cama? -alzó una ceja-

Hermione: Por Merlín, Crookshanks también es tu hijo. Deberías...

Apollo: ¿Qué dijiste? -la miró atónito-

Hermione: Que Crookshanks es tu hijo, y creo que...

Apollo: ¿Por qué piensas que esa cosa peluda y fea es mi hijo? -la miró ofendido-

Hermione: Bueno... -la castaña se ruborizo agachando su cabeza, sintiéndose apenada al saber que el rubio no compartía el mismo pensamiento sobre su mascota- Yo... creí que ahora que somos novios, bueno. Yo veo a mi Crookshanks como mi pequeño bebé. -explicó en un murmullo nervioso- Contigo como mi novio, no lo sé, pensé que te gustaría conocerlo más y ayudarme con su crianza como si fuéramos sus padres.

 LOS SECRETOS DE AVALÓN  -  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora