LOS SECRETOS DE AVALÓN - G!P

C: 3 - CURIOSIDAD Y RIVALIDAD

Hogwarts-

-Las primera semana había pasado en aquel gran castillo. Algunos altibajos habían llegado a la mayoría de estudiantes, pero una Hermione Granger había pasado peor la semana.

Iniciando con sus primeras clases, donde el profesor de pociones no solo la ignoró cada que le preguntó a su nuevo amigo Harry Potter sobre algunas plantas y una piedra, si no que después de su segundo día de clases, el pelirrojo menor fue el encargado de hacerle saber que nuevamente su inteligencia era cansada para algunos niños de su año.

Entre ellos el pelirrojo y un rubio de ojos azules, que cada que la niña abría la boca, rodaba los ojos. Le parecía que hablaba tanto que hacia que la clase se expandiera más.

Así que cuando la niña castaña estaba saliendo de clases del profesor Flitwick, escuchó perfectamente como el pelirrojo se quejaba y burlaba de ella junto a sus otros nuevos amigos, quienes rieron divertidos ante el chiste.

Pero cuando sintió sus lágrimas caer, con enojó caminó a pasos decididos hasta chocar su hombro con el del pelirrojo, quien al percatarse de la presencia de la niña, se quedó quieto con la sonrisa borrada en su rostro-

Emily: Gordo pobreton. Hermione es inteligente, que tu seas un cabeza hueca no significa que tengas el derecho a insultar a quienes son mejores que tu. -expresó con enojó-

-La pelinegra, al final le sacó la lengua al pelirrojo, justo antes de salir corriendo detrás de su mejor amiga. Quien ya iba a pasos apresurados casi adelante, a punto de rebasar a los rubios mellizos que caminaban juntos.

Pero por ir con la cabeza baja, paso golpeando el hombro de "el niño" por accidente-

Apollo: Auch, fíjate, torpe. Valgo más que tu. -gruñó-

Atlanta: Creí que solo valías una nuez. -frunció el ceño-

Apollo: ¡Silencio, Rhea! -rodó los ojos antes de siquiera ver con quién había chocado- Oh, lo que me faltaba. Una llorona más. -expresó aburrido-

Atlanta: Rodolfo, no digas eso. -lo miró con reproche y se acercó a la niña- Disculpalo, tiene demencia mental. -sonrió amable-

-Aquello hizo que la castaña sonriera, y más al ver como el mismo rubio pasó de no tener color a estar rojo de furia por aquello que su hermana dijo.

Y en ese momento, Emily Agreste por fin hizo acto de presencia, la pelinegra por fin alcanzó a su mejor amiga. Pero al ver con quienes estaba, se sorprendió y la jaló hasta ella-

Emily: Déjenla. -gruñó enojada-

Apollo: Ni quien la quiera cerca. -rodó los ojos- Vamos, Rhe...

Atlanta: No le hicimos nada. -se cruzó de brazos mirando con enojo a la pelinegra-

-Tal parecía que la rubia había quedado ofendida por las falsas insinuaciones que la pelinegra había creado en su mente-

Emily: Oh, por favor, sé como son. Mis padres me advirtieron de ustedes.

Apollo: ¿Ah si? -sonrió divertido- Que raro, los nuestros ni siquiera conocen a los tuyos, y nosotros ni siquiera queremos saber quién eres. Ven, Rhe...