LOS SECRETOS DE AVALÓN - G!P

C: 59 - IMPACIENTE

Hogwarts-

-Una semana había pasado, una en donde Hermione no tuvo la oportunidad de acercarse a Apollo como quería. Ella en serio quería disculparse por el malentendido que había pasado.

La verdad es que Ron Weasley ya no tenía nada que ver en su vida, al menos no en el sentido amoroso. Aquello lo había dicho jugando, creyendo que el chico estaba exagerando con lo que decía y al decir eso él se calmaria. Vaya sorpresa, todo terminó peor de lo que ya estaba.

Mientras tanto, Apollo tuvo que comerse aquellas galletas que había preparado especialmente para la castaña. Aunque apenas dio una mordida, lo escupió, teniendo que darle la bolsa a Draco y fingiendo que las había hecho especialmente para él.

El rubio de ojos grises sonrió encantado y abrazo a Apollo, sin duda le hacía feliz recibir detalles de algunos chicos. Y aunque estaba descubriéndose aún en ese tema, él no era capaz de declarar su forma de ser a su mejor amigo.

Aun así, esa tarde de Enero, Apollo estaba junto a Fleur. Ambos en la orilla del Lago Negro. Fleur sentada sobre una manta blanca para no ensuciarse, y el rubio con las rodillas dentro del agua. Aun estaba un poco helada por el invierno que poco a poco se iba, pero Apollo era demasiado resistente al frío como para quejarse de esas bajas temperaturas.

Aun así, tenía en sus manos el huevo dorado que Fleur había logrado rescatar en la primera prueba del Torneo de los Tres Magos-

Fleur: Es imposible, Mon Chégi. -suspiró- Ya hemos intentado de todo. Incluso tus hechizos que aprendiste en este lugag, y los que yo sé y apgendí en Fgancia. -lo miró- Cgeo que jamás gesolvegemos esto.

Apollo: No digas eso. -la miró-

Fleur: ¿A quién engaño, Mon Chégi? -suspiró- El Cáliz de Fuego debió elegig a alguien más de Beauxbatons, no cgeo seg lo suficientemente buena. Ni las de mi Academia están tan contentas de que sea yo quien los gepgesente.

Apollo: Entonces son unas tontas. -se cruzó de brazos con el huevo dorado en medio- Y tontos. Todos lo son. Eres increíble, Fleur. Yo veo el potencial que hay en ti, solo debes de dejar esa mala vibra que ellas te dan y confiar en ti misma. -sonrió-

Fleur: Pego yo... ni siquiega puedo gesolveg el acegtijo del huevo. -suspiró-

Apollo: Ni yo. -sonrió- Pero por eso estoy aquí, contigo. Somos amigos, ¿no?

Fleur: Después de esa cita, sí. -sonrió- No me malentiendas, eges lindo. Pego cgeo que me gustan un poco mayoges, al menos de mi edad o algo así.

Apollo: Siendo sincero tampoco es que me afecte. -sonrió divertido- Yo... creo que ya hay alguien en mi corazón. -suspiró-

Fleur: Uhh, ¿puedo sabeg quién es? Quizá pueda dagte consejos.

Apollo: No importa. -la miró- Ella no me corresponde.

Fleur: Entonces es una tonta. -rodó los ojos- ¿Qué no ve el lindo chico que eges?

Apollo: Al parecer no. Pero tranquila, eso no...