C: 106 - ENTRE LA LÍNEA MÁGICA

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Bosque Herefordshire-

—Unas altas columnas corintias construidas en mármol del monte Pentélico se hacían presentes frente a los ojos de Hermione. La joven no sabía cómo era posible soñar algo que no conocía.

Pero ahí estaba, frente a aquel templo desconocido para ella, y la pequeña risa que la acompañaba como cada vez que se adentraba al mundo de los sueños, la acompañaba.

Hermione, dentro de su sueño, se giró hacia su izquierda, intentando encontrar a la pequeña niña rubia de ojos azules tan intensos como el océano profundo. Pero en ese momento, la pequeña risa se escuchó, ahora, de su lado derecho, haciéndola girar con rapidez hacia ese extremo.

El fondo era oscuro, parecía incluso frío y solo estaba presente, casi colgada en una de las altas columnas y frente a ella, una insignia en forma de sol dorado.

Con confusión, se acercó lentamente, mientras el semblante del sueño se hacía más oscuro, más frío, incluso podía jurar que veía copos de nieve caer.

Y la risa cesó por fin-

Encuentrala. -expresó la niña rubia, asustando de inmediato a Hermione, quien se sobresaltó y la miró con terror-

-ahora la pequeña niña, a su lado, mirándola con una sonrisa tierna, pero al mismo tiempo burlona. A la castaña esa sonrisa definitivamente le recordaba a alguien, pero lamentablemente en su subconsciente, en esa etapa de sueño, no podía recordar a quién-

Busca el sol. -expreso una vez más la pequeña rubia, haciendo que, esta vez, la castaña la mirara con confusión- Rayito de sol. -río bajo, antes de girarse-

Hermione: ¿Rayito de sol? -pregunto confundida, pero al escuchar la risa divertida, se dio cuenta de que la pequeña rubia se echó a correr, perdiéndose entre las filas triples de las columnas- ¡Oye, regresa! -gritó sin saber qué hacer- ¿Qué debo hacer si encuentro el sol? -murmuró, ahora para sí misma-

-y en ese momento, exactamente, en su sueño, los rayos del sol se adentraron por los espacios vacíos que habían en ese lugar. Quizá aún estaba oscuro, pero al menos unos cuantos rayos, lograron iluminar el lugar, y específicamente la insignia en forma de sol, la cual Hermione no dudo en agarrar con sus propias manos, solo para darse cuenta de que tenía una inscripción en el centro.

" Άβαλον ", es lo que se leía en ella, y Hermione, con una expresión de sorpresa al entender lo que significa eso, ya que lo había visto una vez, y claramente, escuchado de la persona que más amaba, sonrió-

Hermione: Avalón. -susurró-

Siempre tan lista, mami. -expresó aquella voz infantil, sobresaltando una vez más a la castaña, quien al girarse, vio a la pequeña rubia a su izquierda, sonriendo con ternura y orgullo- Ahora despierta y prepárate. -la miró con diversión- Papi esta cerca, como cupido escondido entre los arbustos secos y la piedra caída. -rió divertido- Cupido malo.

-y nuevamente, la pequeña salió corriendo, justo cuando Emily Agreste sacudía a Hermione Granger, haciéndola despertar de golpe. Y apenas la castaña abrió grande los ojos, apenas regresó a la realidad y se dio cuenta de que su mejor amiga estaba sentada en la orilla de su catre, la miró con una enorme susto-

Hermione: ¿Cupido es malo? -preguntó en un hilo de voz, aturdida aún de lo que acababa de presenciar en su mundo de los sueños-

-Emily, al escuchar aquella pregunta, la miró divertida y confundida-

 LOS SECRETOS DE AVALÓN  -  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora