LOS SECRETOS DE AVALÓN - G!P

C: 41 - GRECIA

Mansión Avalón-

-Las vacaciones de verano serían las más diferentes para los mellizos Avalón. Después de que Apollo y Atlanta llegaron a su hogar, fueron ambos los que bajaron por la noche para cenar junto a sus padres.

Apollo un poco más feliz de volver a ver a su madre que Atlanta. Cenaron como siempre solían hacerlo, en silencio y con la mejor postura para agarrar los alimentos. Sin duda Atlanta había extrañado eso, sentía su espalda doler en el Gran Comedor de Hogwarts. Aunque odiaba las reglas de su casa, sabía que estar derecha le hacía bien a su espalda.

En Hogwarts, para fingir que no era una "niña mimada" como la mayoría de estudiantes que no la conocían pensaban, se intentaba soltar un poco. Dejando a un lado aquella postura perfecta para que los demás miraran que era una chica "normal". Pero siempre que intentaba enjorobarse, su espalda dolía como si un carruaje de Hogwarts le hubiera pasado encima.

Aun así, cuando todos terminaron de cenar, fue Cassandra quien miró a los niños, dejando su tenedor a un lado-

Cassandra: ¿Qué tal su año? -los miró-

Apollo: Un poco bueno. -sonrió- Las clases fueron entretenidas y tuve buenas notas.

Atlanta: Yo igual, aunque Adivinación es un poco aburrido.

Eros: ¿Adivinación? -sonrió divertido- Esa materia es innecesaria.

Cassandra: Aunque si les gusta podrían seguir cursandola. La Adivinación podría ser muy útil si tienen el don.

Atlanta: Hablaste como la profesora Trelawney. -murmuró divertida-

Cassandra: ¿Acaso ese es un insulto? -la miró seria-

Atlanta: No, no, madre. -la miró tímida- Para nada.

Cassandra: Estaba a punto de comentar algo importante. Un viaje, entre los tres. -miró a los mellizos- Pero viendo tu falta de disciplina, he decidido que solo sea entre Apollo y yo.

Atlanta: Pero...

Cassandra: Te quedaras con tu padre todo el verano, Atlanta. Así podrás seguir aprendiendo sobre tus responsabilidades. Enviaré una lechuza a una institutriz. Tu padre te llevará a la cena de fin de curso que los de nuestra clase hacen, así quizá puedes tener más visión sobre tu futuro.

Apollo: Madre...

Cassandra: Porque apuesto a que no tienes aún a un pretendiente perfecto, ¿cierto? -la miró- ¿Quieres que te recuerde qué pasará si no encuentras a alguien digno con quien casarte?

Atlanta: No, madre, no he encontrado a un chico aún. Y sí, sé lo que eso significa. -la miró un poco cansada-

-agradecía haber terminado de cenar, porque de ser lo contrario, era capaz de perder el apetito con solo escuchar aquel recordatorio. Lo odiaba más que nada-

Cassandra: Entonces te quedaras con tu padre. Apollo, haz tu baúl, iremos a Grecia a visitar a tu abuela.

Apollo: ¿Es en serio? -se sorprendió-