C: 78 - MCKINNON EVANS

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Casa Potter-


—Cassandra veía con sorpresa a la pelirroja, quien se había sentado en medio de aquella cama de la rubia, sin dudarlo la imito, y apenas aquel par de ojos azules se encontraron con los verdes, todo se volvía más íntimo.

Quizá, como si todos esos años que estuvieron separadas jamás hubieran existido.

Aun así, Lily agarró las manos de Cassandra, quien sintió aquel revoloteo de dragones en su interior, sintiéndose como una adolescente una vez más, como alguien amada y especial para alguien.

Y no estaba equivocada, Lily sonrió con amor al verla por fin frente a ella, y con aquella disposición de hablar de lo que nunca pusieron fin, pero que se vieron obligadas a romper-

Lily: ¿Recuerdas aquel año en que te fuiste? -la miró con una sonrisa amortiguada- Específicamente una semana antes de tu viaje.

Cassandra: Sí, yo... -suspiró, cerrando sus ojos al recordar aquello-

-la mente de la rubia se transportó rápidamente a aquel invierno de 1978, específicamente una semana antes de que una joven Cassandra McKinnon, quien se acababa de graduar hace unos meses del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

Aquella tarde, donde las mejores amigas estaban reunidas en aquella habitación de la menor de las mellizas McKinnon, sin duda era especial. Marlene reía divertida, junto a su mejor amiga, una joven Dorcas. Ambas sobre la cama de la rubia menor.

¿La razón de sus risas? Era aquella joven pareja que se encontraba sentada en los pisos de la habitación de Marlene. Una joven Cassandra y una joven Lily Evans estaban sentadas en el suelo una a lado de la otra, con sus espaldas recargadas en el ropero de la menor de la familia McKinnon; Lily se encontraba con su cabeza recargada en el hombro izquierdo de la ojiazul mayor, quien tenía la mano de la pelirroja, jugando sus dedos. Ambas en su burbuja de amor, en su propio mundo donde sólo existían ellas dos.

Y aquello era la razón por la risa de las mejores amigas. Llevaban veinte minutos intentando hablar con aquella joven pareja, pero por más que intentaban, ni Cassandra ni Lily las escuchaban. Para ambas era más importante la otra, que cualquier otra persona ajena al amor puro que cargaban en sus corazones-

Lily: ¿En serio tienes que irte? -preguntó en voz baja, mirando con amor como los dedos completamente sanos y sin ninguna cicatriz de la rubia, jugaban con los suyos-

Cassandra: Sabes que siempre he querido conocer el mundo, mi Lily-Flor. -sonrió, alzando su vista, girando su cabeza, y mirando a su chica favorita- Ha sido mi sueño.

Lily: Pero podrías ir después, quizá a inicios de año, puede que te enfermes por el frío del Invierno. No es una época recomendable para viajar. -la miró preocupada-

Cassandra: Cariño mio, te amo. -sonrió con ternura- Pero mi corazón anhela tanto el sentir el espíritu aventurero.

Lily: Lo sé, y adoro eso de ti. Siempre me ha parecido algo sumamente interesante, pero no quiero estar alejada de ti. -confesó-

Cassandra: Ven conmigo. -sonrió con ilusión-

Lily: ¿Qué? -se sorprendió- Cass...

 LOS SECRETOS DE AVALÓN  -  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora