C: 117 - UN VIAJE A GRECIA

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Casa Black-



—La luz del sol se filtraba a través de las ventanas de la casa Black, iluminando los rostros de los amigos reunidos en el vestíbulo. Hermione Granger, Emily Agreste y Caya Oikonomou se preparaban para partir hacia Grecia, junto a Cassandra, Astrea Avalón y Lily Evans, las seis en busca de los mellizos Avalón, esperando que siguieran con vida, como la visión de la mayor de los Avalón se lo habia mostrado.

Mientras se despedían, el aire se llenó de abrazos cálidos y promesas de mantenerse en contacto. James Potter y Dorcas Meadowes, Sirius Black, Peter Pettigrew, Remus Lupin, el matrimonio Granger, los Malfoy e incluso los Agreste, todos ellos expresaron su admiración por la valentía y determinación de las tres chicas.

Jean: Estaremos pensando en ustedes. -comentó, mientras abrazaba a su hija con amor- Cuídense.

Hermione: Lo haremos, mamá. -le sonrió-

Peter: No olviden escribirnos. -agregó sonriendo-

Dorcas: Se irán a una misión, Peter, no a pasear. -lo miró mal-

Peter: No olviden seguir con vida. -corrigió, mirando a todas con una sonrisa inocente-

James: Y te quejas de que no tienes novia. -murmuró burlón, causando la risa de todos los presentes-

Regulus: Tú tampoco tienes novia, James. -pronunció al acercarse a él, agarrándolo de la cintura-

James: ¿Cómo podría? Tengo a un Black conmigo. -le sonrió-

Remus: Hay niños presentes. -recordó en un susurró, al ver a sus amigos cada vez más cerca del otro-

Draco: A mí ni me vean, yo ya soy mayor de edad. -frunció el ceño-

Harry: Ya todos somos mayores de edad.

Dorcas: Y tal parece que los genes Potter son... frágiles ante el encanto masculino. -los miró divertida-

-Wendell sonrió divertido al ver el rostro ofendido de ambos Potter, y mientras Lily rodaba los ojos para acercarse a su hijo y despedirse de él, Emily intentaba safarse del apretado y asfixiante abrazo que su madre le había empezado a dar desde hace cinco minutos-

Emily: Por favor, madre, no me quedaré a vivir allá. -murmuró cansada debajo de los brazos de su madre-

Marinette: Pero es la primera vez que viajarás a otro país. -expresó con tristeza, sabiendo que su única hija la abandonaría otra vez por un intervalo de tiempo-

Emily: He ido a París a ver al abuelo y a mis padrinos, madre. No es mi primera vez. -murmuró, intentando safarse del agarre-

Marinette: Pero sí es tu primera vez viajando sola. -respondió-

Adrien: Ya, ya, mi Lady, estará bien. -le sonrió a su esposa- Estará en las mejores manos.

Marinette: Y no lo dudo. -miró a las tres mujeres adultas, y al ver a la castaña, sonrió- Estás a cargo, Hermione.

Hermione: Claro, señora Agreste. -le sonrió-

Emily: Oye, eso no es justo. -las miró ofendida-

Adrien: Ven y despídete de papá, Emily. -la miró divertido-

-Marinette soltó a la pelinegra, quien suspiró aliviada al por fin soltarse, dejando atrás esa ofensa a su persona por considerarla menos responsable que su mejor amiga.

Pero aún así, al acercarse a su padre, sonrió feliz al ser abrazada con más cuidado y sin apretones exagerados, por su padre-

Adrien: Ten cuidado, hija. -le susurró- Cualquier cosa, sabes que puedes mandarnos una lechuza y no dudaremos en viajar hasta encontrarte.

 LOS SECRETOS DE AVALÓN  -  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora