C: 17 - FLOURISH Y BLOTTS

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Callejón Diagon-


-El día en que debían ir por sus materiales y libros para su segundo año en Hogwarts había llegado. Eros fue el que despertó a todos en la mansión Avalón aquella mañana de Agosto.

Todos lo miraron mal, incluso Atlanta, ya que los despertó más temprano de lo usual. El hombre parecía más emocionado que antes, pero también se veía como si no hubiera dormido nada, tenia el mismo traje que ayer, sus cabellos estaban un poco rebeldes y tenía los zapatos sin lustrar, algo definitivamente ridículo y vergüenza para la matriarca y el pequeño Apollo.

Así que cuando estaban a punto de ir al Callejón Diagon, Apollo le gritó a su padre, diciéndole que no lo quería cerca de él. Eros suspiró y decidió quedarse en casa, así que fue Cassandra quien llevó a ambos mellizos a aquel lugar para ir por sus cosas de Hogwarts.

Y cuando llegaron, Atlanta de inmediato miró la tienda de Quidditch, le dio un pequeño golpe en el brazo al rubio a su lado, quien la miró con atención-

Atlanta: Mira. -señaló con su mentón la tienda de quidditch-

-Apollo sonrió y suspiró mientras se acercaba poco a poco con su hermana a la vitrina del lugar. Una nueva escoba estaba en exhibición, y el rubio solo podía imaginarse lo increíble que sería montar una... tener una.

Su mayor sueño: Tener una escoba y jugar quidditch.

Literalmente no le importaba qué clase de escoba fuera, ya sea una Barredora o una Nimbus 2001, la que fuera de su posesión ya haría feliz al chico-

Apollo: Madre... -se giró a la mujer-

Cassandra: ¿Qué? ¿Ya terminaste de fantasear? -lo miró de brazos cruzados-

Apollo: Yo...

Atlanta: Apollo sería increíble jugando quidditch. -miró a la mujer-

Cassandra: Debes ser perfecto, Atlanta, no increíble. Ahora, vamos a Flourish y Blotts, después iremos para que les tomen medidas en sus nuevas túnicas, crecieron un poco este mes. -miró a ambos- Más tu, Atlanta. -miró a la rubia-

Atlanta: ¿Así que soy más alta que Apollo? -murmuró divertida-

Apollo: Aun me falta crecer. -rodó los ojos- No cantes victoria.

Atlanta: Pero ahora yo soy la mayor. ¿Qué tal la vista desde la tierra, enano? -murmuró burlona mirando al rubio-

Apollo: Eres odiosa. -rodó los ojos-

Cassandra: Si ya terminaron de darme vergüenza siganme, tenemos mucho que hacer.

 LOS SECRETOS DE AVALÓN  -  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora