C: 31 - EL OTRO LADO

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Hogwarts-

-La llegada a Hogwarts había sido normal. Apollo y Atlanta se habían encontrado con Draco apenas entraron al tren, después se acercó Daphne Greengrass y entre los cuatro rubios habían decidido viajar juntos hasta llegar al Castillo.

Cuando lo hicieron, hablaban de su verano. Daphne había ido a París junto a su hermana menor y sus padres, había comprado demasiados vestidos y había asistido a pasarelas de brujas;

Draco se había quedado en casa, pero se la había pasado todo el verano con su madre, quien no dejaba de consentirlo, así que prácticamente el chico la pasó increíblemente lleno de amor y recargado de energías;

Atlanta y Apollo contaron su verano en aquel tedioso lugar, pero sonreían divertidos cuando mencionaron a sus amigos que conocieron. Jamás los olvidarían, y esperaban que fuera mutuo.

Draco también habló sobre el gran cambio que todos habían tenido. Habían crecido más (a excepción de Apollo, quien era el más enano), sus rostros estaban más finos, más marcados, empezaban a tener aquellos cambios de cuerpo, la adolescencia estaba llegando a ellos.

Cuando llegaron al gran comedor prestaron atención a la ceremonia de selección de casas, como cada año, y cuando llegó el banquete, Apollo devoró todo a su paso, haciendo reír a sus amigos y hermana.

En la mesa de a lado, específicamente en la mesa de los leones, Hermione Granger se encontraba junto a sus mejores amigos. Los cuatro también habían tenido un gran cambio, habían crecido ese verano, y ahora eran unos adolescentes cenando en aquel banquete-

Ron: Extrañé la comida. -murmuró con la boca llena de pure- Adoro como cocina mamá, pero sé que no es suficiente. Adoro comer, ¿saben? -sonrió-

Harry: Creo que ya nos habíamos dado cuenta de eso, Ron. -sonrió a su lado-

Emily: ¿Alguna vez dejas de comer? -alzó una ceja-

Ron: No, tengo hambre.

Ginny: Y así es mi vida todos los días. -suspiró-

Hermione: Deberían ponerte a dieta. -lo miré divertida-

-Ginny rió divertida, mientras que Ron me miró mal antes de desviar la mirada hacía mis espaldas-

Ron: No sabía que Apollo Avalón también era un experto en el arte de comer comida. -sonrió divertido-

-todos nos giramos para mirar al chico. Me sorprendió al verlo tan cambiado, tan... lindo. Bueno, siempre lo había sido pero, estaba claro que ahora ya no era un niño.

 LOS SECRETOS DE AVALÓN  -  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora