LOS SECRETOS DE AVALÓN - G!P

C: 39 - CHO CHANG

Hogsmeade-

-Apollo Avalón deseaba que el Calamar Gigante llegara desde el lago negro de Hogwarts y lo tragara. Definitivamente odiaba estar sumergido en sus pensamientos. Ahora, por eso, estaba terminando de bajar del carruaje junto a su hermana, a quien intento darle la mano para ayudarla a bajar de ese medio de transporte.

Pero al ver como Atlanta rodó los ojos, se confundió-

Atlanta: No soy una dama en peligro, Apollito. Puedo sola. -lo miró divertida, bajando del carruaje sin problema alguno-

Apollo: Solo quería ser educado. -se encogió de hombros-

Atlanta: Aun así, no necesito de ningún hombre. -empezó a caminar junto a su hermano-

Apollo: Claro, porque tú eres quien prefiere ayudar a las damas guapas en estos casos, ¿cierto? -sonrió divertido-

Atlanta: Desde que sabes que me gustan las niñas estas más payaso que de costumbre, Rodolfo. -lo miró ofendida-

Apollo: ¿Payaso? -se confundió-

Atlanta: Los conocerias si hubieras ido alguna vez conmigo y padre en cada salida que tenemos.

Apollo: Ni loco pienso estar en el mismo lugar que ese hombre por decisión mía. -se cruzó de brazos- Suficientes tengo con saber que soy producto de él.

Atlanta: Aun así, te privas de diversión por tu tonto juego de ver a nuestro padre de forma ignorante.

Apollo: Es un debilucho. No hay más que decir.

Atlanta: Entonces será mejor que empieces a hablarme sobre lo que harás en esa cita tuya.

Apollo: ¿En serio debo ir? -suspiró rendido-

-no quería, en serio no quería esa cita. ¿Por qué debía tener una? Jamás imagino que sería con una Revenclaw-

Atlanta: Ya hablamos de eso. Solo trata lindo y con tacto a la forma de decirle que no es correspondido su interés en ti.

Apollo: ¿Y cómo hago eso?

Atlanta: ¿Yo que sé? Jamás acepto citas de chicas que no conozco por estar en mi mundo.

Apollo: Eres odiosa. -rodó los ojos-

Atlanta: Solo hazlo con tacto. No digas palabras fuertes, hirientes o secas. Dilo con toda esa gentileza que nunca has tenido.

Apollo: Yo soy gentil.

Atlanta: Sí, claro, y yo soy hetero.

-Apollo frunció el ceño, pero aún así, decidió dejar de pelear con su hermana para empezar a pensar en la manera correcta de hacerle saber a la Revenclaw que en serio no le interesaba ella.

Al llegar a las Tres Escobas, fue Atlanta quien le dio un beso en la mejilla, para despedirse de él, ya que quería ir a una tienda se quidditch para comprarse un póster de su equipo favorito.