C: 93 - LA CALMA ANTES DE LA TORMENTA

795 86 172
                                    

Hogwarts-

—Apollo estaba demasiado aburrido en aquella enfermería de Hogwarts, Madame Pomfrey se encontraba en su pequeña oficina, terminando una pequeña, pero rápida y efectiva, para que el rubio la bebiera.

El joven llevaba cuarenta largos minutos acostado en esa fea camilla a su pensamiento, y lo único que quería, eran dos cosas:

Encontrar a su hermana, sus amigos, y su novia, para garantizar que estaban bien y a salvo.

Y encontrar a Marcos Anddclair para poder matarlo él mismo con sus propias manos por ser un traidor.

Aun así, cuando estaba pensando en qué escaleras podría aventar al chico que ahora empezaba a odiar con su alma, las puertas del lugar se abrieron, dejando ver a dos preocupadas jóvenes, seguida de una pelinegra enojada-

Hermione: ¡Renito! -expresó en voz alta, buscando con su mirada por todo el lugar, hasta que lo encontró-

-los ojos marrones de Hermione encontraron los azules de Apollo, quien sonrió aliviado al ver a tres de las personas que quería buscar de inmediato-

Atlanta: ¡Rodolfo! Oh por Merlín, hermanito. ¿Cómo estás? ¿Qué pasó? ¿Estás bien? -lo miró alarmada, corriendo hacia él con clara preocupación-

Emily: Escuchamos a la profesora Mcgonagall hablando con Hagrid. -llegó a él junto a las otras dos chicas- ¿Qué pasó? -lo miró más calmada-

Apollo: Marcos Anddclair me tendió una trampa. -las miró con seriedad- Me hizo ir al Bosque Prohibido, allá me estaba esperando Eros...

Hermione: Oh Por Merlín. -lo miró con mayor preocupación-

Atlanta: ¿Qué te dijo? -lo miró sorprendida-

Apollo: De todo un poco. -la miró cansado- Pero ya quiere que esté con él, a su lado.

Emily: Quería unirte en sus filas. -lo miró sorprendida-

Apollo: Sí. -suspiró- Me hizo el hechizo asfixiante cuando intenté escapar. -señaló su cuello, donde una pequeña línea color roja era visible ante todos- De no ser porque Hagrid me encontró, y Fang, su perro, me arrastró hasta llegar a los terrenos de Hogwarts, hubiera podido agarrarme y llevarme con él.

Hermione: Menos mal no sucedió. -murmuró aliviada, acariciando la mejilla del chico-

Atlanta: Temí por ti cuando escuché a Hagrid decir que estabas sangrando como el varón sanguinario.

Apollo: Descuiden, por suerte Eros no logró hacerme nada. A pesar de la traición de Anddclair.

Emily: Maldito traidor. Sabía que Michael era más que un maldito enfermo acosador. -gruñó enojada- Cuando lo encuentre lo mataré con mis propias manos...

Apollo: No si yo llego primero. -la miró serio-

Emily: Lo haremos juntos entonces, cuñadito. -lo miró sonriendo-

Apollo: Jamás nos habíamos unido tanto, cuñadita. -sonrió-

Atlanta: Aunque me encanta verlos sonreír y compartir un lazo que en serio los una, no creo que deban matar a alguien...

Hermione: Exacto, debemos hacerlo sin que nadie sospeche de nosotros.

Atlanta: ¿Qué? -la miró perpleja- Hermione, creí que me apoyarias en esto para razonar con estos dos amantes del asesinato silencioso.

 LOS SECRETOS DE AVALÓN  -  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora