C: 85 - EL REFUGIO

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Mansión Avalón-

-Después de buscar por más de quince minutos en aquella gran Biblioteca de la Mansión Avalón, Regulus se desesperó, y más al escuchar los ruidos de los seguidores de Eros del otro lado de la puerta. Mientras buscaba en el piso de arriba, Hermione buscaba en las repisas de abajo, mientras cuidaba de cerca a Apollo, quien estaba en el suelo; con la espalda recargada en los libros y el estante del suelo. Con una mano sosteniendo su suéter azul, el cual lo usaba para intentar parar el sangrado de la gran herida que tenía en su oreja izquierda-

Regulus: Ahg, aquí no hay nada. -expresó con desesperación-

Apollo: Busca bien, Regulus. -susurró un poco débil-

Regulus: ¡No hay nada de...

Hermione: Debe estar en algún lado. -miró a ambos hombres- El destino quiso que estuviéramos aquí, en este lugar. -señaló el piso- No creo que estemos perdiendo el tiempo, pero sí creo que aquí es donde Eros puede haber dejado una pista.

Regulus: ¿Cómo podría? Tu noviecito dijo que apenas y concurría el lugar.

Hermione: Exacto. -sonrió- Era su hogar. ¿Por qué no venir diario a un sitio que él mismo mandó a construir? No creo que haya sido por Cassandra o los mellizos.

Regulus: Pero...

Hermione: Apollo mismo lo dijo. Apenas y lo veía entrar aquí. Quizá era porque él así quería que todos lo vieran. Que no sospecharan.

Apollo: O porque era un idiota. -se encogió de hombros, aunque hizo una mueca al sentir el dolor de la herida que tenía en su brazo-

Hermione: Quizá, pero también creo que hay que buscar más. -comentó, al mismo tiempo que más ruidos y encantamientos eran lanzados a la puerta, por donde intentaban entrar mientras ellos hablaban-

Regulus: Esa puerta no resistirá más tiempo. -confesó al ver aquella madera-

Apollo: Aguantara lo suficiente. -expresó con mirada firme, bajando su mano con su suéter al suelo. Cansado de estar en esa situación- He vivido aquí toda mi vida. -comentó intentando ponerse de pie-

-Hermione lo miró preocupada-

Apollo: Crecí aquí, nací aquí. -susurró, sintiendo todo el dolor regresar nuevamente a su cuerpo- No dejaré que ese maldito se salga con la suya. -jadeo- Debe haber algo aquí. -expresó, intentando dar un paso al frente-

-pero al estar demasiado herido, no resistió. Cayendo de golpe y de espalda nuevamente a donde estaba sentado. Hermione casi que corrió para ayudarlo. Incluso Regulus corrió hacía las pequeñas escaleras para llegar al piso de abajo de la Biblioteca. Pero cuando Apollo intento agarrarse del estante con el que su espalda y su cabeza habían chocado, varios libros que estaban correctamente colocados, se cayeron como dominó hacia su derecha.

Donde de inmediato, uno con una pasta negra y con un encabezado que decía "Άβαλον". El rubio se sorprendió al ver aquella escritura que sí que conocía demasiado bien. Al momento que Hermione llegó a su auxilio e intento moverlo para no estar con dolor, el rubio la detuvo-

Hermione: ¿Pero qué...

Apollo: Avalón. -susurró al leer aquel nombre-

Hermione: ¿Qué?

Regulus: ¿Estás bien, McKinnon? -preguntó apenas llegó a lado de ambos jóvenes-

Apollo: Avalón. -repitió, mmirándolos orprendido-

 LOS SECRETOS DE AVALÓN  -  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora