C: 77 - TRAICIÓN Y VERDAD

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Casa Potter-


—A dos horas de tener que regresar al Expreso de Hogwarts, el cual los llevaría devuelta a Hogwarts, Hermione Granger y Apollo Avalón estaban en la habitación del rubio; aquella que compartía con su melliza en la casa Potter, aunque al Atlanta estar en la habitación que Emily y la misma castaña compartían, aquellas cuatro paredes eran completamente de aquella joven pareja que no era pareja.

El ojiazul sentado medio de su cama, con su espalda recostada en la cabecera y mirando aquel nublado cielo que esa tarde les regalaba; Hermione por otro lado estaba igual que el rubio, solo que sentada frente a su Apollo, y recostada sobre el cuerpo del joven que le aceleraba el corazón.

La ojimarron sintiendo el cuerpo del rubio en su espalda, al mismo tiempo que sentía las manos del chico abrazándola por la cintura, aquello la hacía sentir tan especial y de una forma extraña que le hacía calentar su estómago, como si cientos de calderos estuvieran hirviendo dentro de ella. ¿Por qué se sentía así? No lo sabía, pero sí que sabía que se sentia increíble-

Apollo: Es una pena que no podamos salir. -murmuró, recargando su barbilla en el hombro de la castaña- Ya sabes, libremente y como antes lo hacíamos. No sólo para ir al Expreso.

Hermione: Algún día podremos hacerlo, descuida. -respondió, llevando su mano derecha a la mejilla del rubio y acariciando lentamente aquella zona- Esto no será eterno.

Apollo: ¿Cómo lo sabes? Todo sigue igual o peor, Eros sigue...

Hermione: Eros es el villano, Pirañita. Sí. -suspiró- Pero eso no significa que vaya a ganar.

Apollo: Sus seguidores, según el señor Black, son buenos.

Hermione: Tenemos mejores magos y brujas de nuestro lado. -sonrió-

Apollo: Siempre ves lo bueno en todo, ¿no? -sonrió-

Hermione: Solo soy lógica y veo más allá de lo que otros ven.

Apollo: Y por eso me gustas. -confesó sonriendo- Eres inteligente, Conejita Granger, y linda. Eres todo en uno.

Hermione: Ya basta. -sonrió sonrojada-

-Apollo rió bajo, quizá no la veía tan bien al estar detrás de la castaña, pero le provocaba ternura el saber que lograba causar eso en su nueva persona favorita.

Aun así, aquella no pareja fue interrumpida y obligada a salir de su burbuja de amor, cuando la puerta de aquella habitación fue abierta, dejando a la vista a un Harry Potter, con la jaula de su lechuza en mano y ropa de viaje-

Harry: ¿Qué hacen? -preguntó serio, aunque aquella pregunta fue más para el rubio que para la castaña-

Hermione: Solo platicábamos. -sonrió al ver a su mejor amigo-

Apollo: , Potter. ¿Qué? ¿Acaso porque es casa del tonto de tu papi crees que tienes el derecho de incluso quitarle el romance a tu mejor amiga?

Harry: Cállate, Avalón. -lo miró mal- Jamás haría algo contra Hermione.

Hermione: Escuchen...

Apollo: Entonces di lo que quieras decir y vete, estamos en algo... privado. -sonrió con arrogancia-

Hermione: Chicos...

 LOS SECRETOS DE AVALÓN  -  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora