C: 9 - OBEDECER A TUS PADRES

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Mansión Avalón-


-Apollo y Atlanta habían llegado de aquel raro y divertido día con su abuela; ambos tenían tres bolsas en cada mano, eso gracias a los regalos que Astrea les había dado después de ir a aquella tienda por el ungüento y después de aquel helado que les compró.

Cuando se encerraron en su habitación, habían pasado máximo media hora sonriendo felices y recordando con palabras los momentos favoritos que tuvieron hace unas horas-

Apollo: Me gustó el helado, adoro el helado. ¿Sabías que el mundo muggle tiene sabores sin cucarachas, bichos o cosas que te piquen la lengua, literalmente? -sonrió feliz-

-Apollo en ese momento no había entendido la razón, pero por primera vez había sentido que conectó con algo; se golpeó mentalmente cuando se dio cuenta de que fue con el mundo muggle.

¿Por qué ese lugar lo envolvió en un cariño que jamás había sentido? En serio necesitaba esa respuesta, pero no la obtuvo, al menos no en ese momento... aún no era el año en que Apollo Avalón sabría con exactitud aquella respuesta.

Sin embargo, salió de aquel pensamiento cuando escuchó la risa de su hermana melliza, quien estaba frente a él. Ambos en su cama, sentados en posición de indio. Apollo dándole la espalda a la cabecera de su cama, y Atlanta dándole la espalda al descansa pies que tenía su hermano.

Sonreían felices, como hace mucho no lo hacían-

Atlanta: Existen más, Apollo. -rió bajo- Una vez... con papá, fuimos a comer algo llamado hamburguesa. -miró a su hermano-

Apollo: ¿Hamburguesa? -ladeo su cabeza: ¿Qué es eso? ¿un Pescado?

-Atlanta rió a carcajadas al escuchar eso, sí claro, si fuera esa comida ella lo hubiera vomitado apenas sus papilas gustativas hubieran sentido el sabor. Atlanta odiaba el Pescado, eso gracias a que su madre siempre los hacía comer eso cuando tenían siete, según porque se volverían un poco más inteligentes según sus palabras-

Atlanta: No, Rodolfo. -sonrió- Es un... ahg, no sé cómo explicarlo. -frunció el ceño- Pero son dos panes en forma de círculo.

Apollo: ¿Comiste pan? -se sorprendió-

-Ahora le tenía envidia a su hermana-

Atlanta: Y uno muy rico. -sonrió- Pero como te decía, son esos dos. En medio tenían carne, jitomates, algo llamado queso derretido que estaba rico, un pedazo de hoja, dos tiras de carne que no recuerdo cómo se llamaban, y... no lo . Papá solo me dijo que dejara de hacer preguntas y la comiera. Que él tampoco sabía con exactitud lo que contenía. -se encogió de hombros-

Apollo: ¿Y el sabor? ¿Dulce o salado?

Atlanta: Sin la salsa de tómate, salado, no tanto, pero sí. Y con eso, dulce, perfecto contraste. -sonrió- Algún día deberías probarlas.

 LOS SECRETOS DE AVALÓN  -  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora