Ana
Estaba en mi habitación, tumbada en la cama, mirando el techo y pensando en todo lo que había pasado últimamente. No podía evitar sentir una sonrisa en los labios al recordar la quedada con Jana. Había sido un día especial, diferente a lo que estaba acostumbrada, y me alegraba haber compartido ese lugar tan tranquilo y personal con ella.
De repente, la puerta se abrió un poco y vi la cabeza de Jan asomarse con timidez.
—¿Puedo pasar? —preguntó mi hermano pequeño con esa voz dulce que siempre usaba cuando tenía algo importante que decir.
—Claro, pasa —le respondí, sentándome en la cama y haciéndole un gesto para que se acercara.
Jan entró en la habitación y se sentó a mi lado. Podía notar que estaba pensativo, como si estuviera eligiendo cuidadosamente sus palabras. Después de unos segundos de silencio, finalmente habló.
—Oye, Ana… —comenzó, jugando con sus dedos nerviosamente—. He notado que últimamente estás como… no sé, más feliz. ¿Te pasa algo?
Sonreí, sorprendida por lo observador que era mi hermano, y le revolví el pelo con cariño.
—¿De verdad se nota tanto? —le pregunté, divertida.
Él asintió con la cabeza, mirándome con sus grandes ojos curiosos.
—Sí, mucho —respondió con sinceridad—. Es como si estuvieras más animada… como si algo te hiciera muy feliz.
Suspiré, pensando en cómo responderle. No había contado a nadie lo que estaba pasando con Jana, pero sentí que podía confiar en Jan. Él siempre había sido mi pequeño confidente, y sabía que no me juzgaría.
—Bueno, la verdad es que estoy conociendo a alguien —le confesé finalmente, sintiendo cómo se me aceleraba un poco el corazón al decirlo en voz alta.
Jan me miró con sorpresa y algo de emoción en los ojos.
—¿En serio? —preguntó, sonando un poco más animado—. ¡Qué guay! ¿Y es… una chica o un chico?
La pregunta me tomó un poco por sorpresa, pero más que nada me pareció adorable la forma en que lo dijo, con esa mezcla de timidez y curiosidad.
Sonreí y le respondí con total naturalidad.
—Es una chica-Contesté sincera.
Él asintió, con una expresión seria pero satisfecha, como si mi respuesta hubiera resuelto una gran duda que tenía.
—Me gusta —dijo después de unos segundos, sonriendo ampliamente—. Y te entiendo, Ana, porque a mí también me gustan las chicas.
Mi corazón se derritió en ese momento. Me acerqué a él y le di un abrazo fuerte, sintiendo una gran ternura por mi hermano. No solo había aceptado mi respuesta con la mayor normalidad del mundo, sino que también se había sentido lo suficientemente cómodo para compartir algo tan personal conmigo.
—Eres el mejor, ¿lo sabías? —le dije, aún abrazándolo—. Me encanta que seas tan sincero y tan tú mismo.
Jan se sonrojó un poco, pero sonreía de oreja a oreja.
—Gracias, Ana. Solo quiero que seas feliz, y si ella te hace sonreír así, entonces me alegra que la estés conociendo-Dijo llenando mi corazón de ternura.
Nos quedamos un rato así, en silencio, disfrutando del momento. Era increíble cómo alguien tan joven como Jan podía tener una comprensión tan profunda y un corazón tan grande. Saber que contaba con su apoyo me hacía sentir aún más segura y emocionada por lo que estaba pasando con Jana.
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𝐍𝐎𝐓 𝐄𝐍𝐎𝐔𝐆𝐇-𝐉𝐚𝐧𝐚 𝐅𝐞𝐫𝐧á𝐧𝐝𝐞𝐳
RandomDesde que Jana vio a Ana por primera vez algo en ella le llamó demasiado la atención, ambas son personas completamente diferentes, sus vidas no tienen nada que ver, pero por alguna razón el destino decide juntarlas